Fabiola Martínez lo tiene claro: no volverá a trabajar en televisión. Así lo afirma en una entrevista con Yotele, concedida durante los Premios Tanit Ibiza, un potente evento que cuenta con el respaldo de entidades como el Consell Insular d’Eivissa, los ayuntamientos de Eivissa y Santa Eulària des Riu, CAEB, PIMEEF, FEHIF, AEDH, Ibiza Travel y la Academia de la Gastronomía de Ibiza y Formentera, donde fue reconocida por su labor al frente de la Fundación Kike Osborne. La empresaria y comunicadora confesó que, pese a haber participado en varios programas, no se siente cómoda en ese entorno. “La tele es show. Y cuando eres como yo, que puedes parecer interesante para unos y sosa para otros, siempre quieren que seas algo que no eres”, explicó con sinceridad.
La venezolana, que se hizo conocida tras su relación con Bertín Osborne, ha participado en formatos de entretenimiento como ‘Baila como puedas’ en TVE, del que no guarda precisamente un buen recuerdo. “No me siento identificada con el mundo de la televisión, no encajo en eso”, asegura tajante. “Para no gustarme, he hecho muchas cosas, pero precisamente por eso lo sé. No es mi lugar”.
Martínez recordó su mala experiencia en el concurso de baile de la cadena pública que produjo Zeppelin TV (Banijay Iberia), donde además de lesionarse, vivió un tenso enfrentamiento con un miembro del jurado, del que nunca habló a posteriori. Ahora nos cuenta lo que de verdad ocurrió. “Me pidieron fuera de cámara que hablara de un tema que yo no quería tocar. Les dije que lo haría si luego no me dejaban mal. Y fue justo lo que hicieron, me sentí manipulada”, relató. “Cuando entendí la dinámica, vi que necesitaban justificar mi salida y me provocaron. Los concursos todos son manipulados y quien diga que no, es que tiene un contrato que no le deja hablar”.
Aunque reconoce que la televisión le dio visibilidad, insiste en que su vocación va por otro camino. “En la tele lo importante es la audiencia, no el contenido. Da igual lo que digas si no tienes números. Y eso no va conmigo”, explicó. En su lugar, prefiere centrarse en proyectos donde pueda aportar de forma más directa. “Doy charlas, participo en conferencias… Eso sí me llena, porque la gente va a escucharte, no a juzgarte por si sube o baja el ‘share’”.
A pesar de su rechazo actual al medio, Fabiola no reniega de su pasado en pantalla. “Me divierte, pero no me aporta. Yo he hecho programas muy bonitos, incluso de historias humanas, pero sé que no quiero seguir ese camino”, dijo. Y cuando se le pregunta si existe alguna posibilidad de volver, lo tiene claro: “De momento, la tele está cerrada. No quiero volver. Mi energía está en otros proyectos y en seguir ayudando a la gente desde la Fundación. Ahí sí siento que lo que hago tiene sentido”.
