Al menos 27 presos murieron tras ser ahorcados la tarde de este domingo en una cárcel de Machala, en la provincia ecuatoriana de El Oro, fronteriza con Perú, según confirmó el gubernamental Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (Snai).
El organismo apuntó en un comunicado que «entre ellos (los reos) cometieron asfixia, lo que produjo muerte inmediata por suspensión».
En la madrugada, en esa misma cárcel murieron otros cuatro reos y 33 resultaron heridos, así como un agente policial, informó el Snai que, sin más detalles, atribuyó ese hecho a la «reorganización de los privados de libertad en la nueva cárcel de máxima seguridad».
La entidad encargada de las cárceles de Ecuador había informado en la mañana que en el suceso de la madrugada habían muerto cinco reos, pero luego rectificó.
Precedentes
El pasado 1 de noviembre doce personas fueron halladas sin vida en tres cárceles de Ecuador, según confirmó entonces el Snai.
Seis hombres fueron encontrados en la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más poblada y peligrosa de Ecuador, ubicada en la ciudad costera de Guayaquil; otros cuatro en la cárcel de Turi, de la andina Cuenca, y otros dos en la prisión de Esmeraldas, al norte del país.
En el caso de los presos de la Penitenciaría, el SNAI señaló que fueron «muertes naturales».
Los reos habrían fallecido por tuberculosis, según el Ministerio del Interior.
Con respecto a las muertes en los otros dos centros, medios locales señalaron que, de acuerdo con reportes policiales, algunos de los cuerpos tenían heridas provocadas por armas de fuego, otros por armas blancas y otros tenían hematomas.
Las cárceles son uno de los epicentros de la crisis de violencia criminal sin precedentes que atraviesa Ecuador, al haber sido asesinados en su interior unos 600 reclusos desde 2021, la mayoría en una serie de masacres por enfrentamientos entre bandas de narcotraficantes rivales.
Prisiones militarizadas
Algunas prisiones están militarizadas y otras bajo control de la Policía Nacional, en el marco del «conflicto armado interno» que el presidente Daniel Noboa declaró en 2024 para luchar contra las bandas delictivas, a quienes se les atribuye la escalada de violencia que ha llevado al país a estar a la cabeza del índice de homicidios en Latinoamérica.
Una situación que se ha agudizado en 2025, ya que en el primer semestre de este año Ecuador registró 4.619 homicidios, un 47% más que en el mismo período de 2024, cuando se contabilizaron 3.143.
