La pobre administración del intendente Jorge Soria comienza a poner en jaque la prestación de los servicios esenciales en la localidad de Villa Giardino. A la incompetencia mostrada en materia económica, ahora se suma la falta de agua potable que comenzó a cambiar el humor social de los vecinos e hizo caer la imagen del cuestionado mandatario.
Desde que cambió el gobierno, se postergaron las inversiones necesarias que demanda la población y todo parece encaminado al desastre a semanas de la temporada de verano.
A pocos días de cumplir dos años de su primer mandato, Soria no ha logrado colmar las expectativas, ni tampoco cumplió con lo que había prometido en su campaña. Ni siquiera pudo sostener algunos servicios que hasta diciembre del 2023 funcionaban sin mayores inconvenientes, entre ellos el servicio de agua.
Esta semana, un corte afectó a la ciudad y el malestar se suma la imposibilidad de trasladarse por las calles de Giardino (las de tierra y las de pavimento) que parecen salidas de un zona de guerra. Pero además, los ciudadanos expresaron quejas por la recolección de residuos, la falta de alumbrado público y los conflictos permanentes con el gremio que nuclea a los trabajadores municipales.
Desde el municipio aseguran que el conflicto se profundizará, ya que por estos días el intendente no logra reunir el dinero para afrontar el aguinaldo que deberá cancelar a mediados del mes de diciembre.
