InicioSociedadAna Belén: Hoy, los artistas jóvenes saben lo que quieren, como Rosalía,...

Ana Belén: Hoy, los artistas jóvenes saben lo que quieren, como Rosalía, y las discográficas van a rebufo

Serrat dice que tiene dudas sobre la pertinencia de sacar un disco tal como funciona el mercado en la actualidad.

Es algo que nos hemos preguntado, sí. Ayer justamente alguien me decía: “tú y otros cantantes de vuestra generación podéis hacer giras solo con los éxitos”. Y sí, ya lo sé. Cuando sales al escenario, yo sé lo que la gente quiere. Pero yo necesito tener material nuevo. Es la necesidad de seguirte probando.

Deja atrás muchos años con Sony Music y publica el disco con una compañía independiente, Altafonte. ¿Las multinacionales ya no sirven para según qué carreras largas?

Nosotros ya hacía años que éramos dueños de nuestro trabajo y ellos solo distribuían los discos. Pero ya no tenía sentido seguir así. Pero yo tengo dudas, porque, la industria musical, ¿en qué se ha convertido?

Parece que lo peor ya pasó y que hay un camino en el ‘streaming’.

Exactamente, pero antes en una compañía te encontrabas a mucha gente interesante. Como Aurelio González, que sabía mucho de música y me dio unas cuantas pautas. Grabé ‘El hombre del piano’ (Billy Joel) por él. Ese tipo de gente ya no te lo encuentras en una discográfica. Y ahora, los artistas jóvenes saben mucho de música y saben lo que quieren hacer, y la compañía va un poco a rebufo.

La cantante Ana Belén, este lunes en Barcelona. / Elisenda Pons / EPC

Esa impresión tenemos estos días con Rosalía.

Lo he seguido, sí. Rosalía tiene una gran inteligencia musical y del negocio, y sabe rodearse de gente que le aporta muchísimo. He oído la canción y, vamos, Björk se queda a años luz de ella. Y la compañía va a rebufo, siguiéndola. Guitarricadelafuente es otro caso así, sabe lo que quiere hacer y cómo, y eso ya no te lo va a decir una compañía, porque ellos no saben. No quiero decir que lo de antes fuera mejor, ojo. Antes había mucho mangante, pero también gente que sabía mucho y en la que podías confiar.

En este álbum hay canciones de Víctor Manuel y también de Pedro Guerra, Vicky Gastelo, Luis Ramiro…, y esa pieza latina, ‘Bachátame’, que viene a ser su debut en la bachata.

Es del grupo Decarneyhueso. Su cantante, Jorge Usón, es actor, trabajé el año pasado con él [en el rodaje de ‘Islas’]. Yo nunca había cantado bachata, aunque sí había hecho cosas como ‘Derroche’. Pero, a ver, es una bachata muy sui géneris, una bachata de Lavapiés.

¿Quiso dar al disco algún recorrido temático o eligió simplemente las canciones que le gustaban?

Las que me gustaban, sí. Es lo que casi siempre he hecho, dejarme llevar por la emoción. Fíjate que al principio pensé en hacer un disco muy feminista y le dije a David, mi hijo, “vamos a escuchar de nuevo ‘Desde mi libertad’ y otras canciones así”, y él me preguntó qué sentido tenía grabarlas de nuevo. Al final, la única que rescatamos fue ‘Poco más que nada’.

Un tema de Harry Nilsson, que Luis Gómez Escolar adaptó al castellano y que grabó originalmente en el disco ‘Ana’, de 1979. Aquella era una versión casi tecno-pop, y la nueva es con un cuarteto de cuerda.

Era el pop del momento, sí, y esta vez le dije a David que le diéramos la vuelta. Yo escuchaba muchísimo a Harry Nilsson en aquella época. Era alguien muy conocido, se habló de él como “el quinto ‘beatle’”.

La cantante Ana Belén, este lunes en Barcelona. / Elisenda Pons / EPC

La canción pinta una relación conyugal calamitosa y abusiva: “Él sale pronto y me deja olvidada / en las cuatro paredes que forman mi casa / Supongo que vive, supongo que ama / Quizás con él soy poco más que nada”. Luego ella decide arreglarse, salir de casa y disponerse a “andar por el mundo / tranquila, más ancha que larga / Mucho más que nada”. En 1979, el adulterio en España apenas se acababa de despenalizar.

Ojo, es que todavía en el año 1978, para sacarte el pasaporte, si eras soltera, te pedían el servicio social. Y yo tenía un hijo. Imagínate. Es que se nos olvida. Yo creo que ese tipo de mensajes, de empoderamiento, de decir “mira, me da igual, yo me visto, salgo y me como el mundo”, están bien. Con cierto sentido del humor, porque la canción lo tiene.

La canción titular, de Víctor, lanza ese mensaje de mirar la vida con “ojos nuevos”, lo cual no es fácil cuando ya llevas un trayecto vital a cuestas y acumulas tu capital cultural y tus prejuicios.

Fíjate, yo he tenido la suerte, por mi vida y mi trayectoria, de estar al lado de gente muy joven y también de gente mayor, que era una delicia escuchar, como Fernando Fernán Gómez o María Dolores Pradera. Y siento que tengo curiosidad por todo lo que pasa alrededor, y en mi profesión. Eso te hace, como dice Víctor, venir con ojos nuevos a pesar del paso de los años.

En la música, por ejemplo, hay odios generacionales hacia los nuevos sonidos y códigos.

No puedes volver los ojos. No te voy a decir que el reguetón me gusta, no me siento cercana a él, pero hay músicos y músicos. De repente, te paras, lees lo que está diciendo Bad Bunny, por ejemplo, y ves que es un tío que tiene una actitud, que dice “yo ahora no voy a cantar a Estados Unidos porque a lo mejor al público mío, hispano, lo deportan”…

Como cantante, el ‘autotune’ y los modos urbanos, ¿le irritan?

Es tan alejado de mí… Yo que soy perfeccionista y que, si estoy grabando, digo, “para un momento, que he notado que desafinaba”, y quiero volver atrás y no dejarlo para corregirlo después. Me parece que se abusa del ‘autotune’. Hay cosas con las que no puedo. A mí me han llegado canciones hechas con IA, y me duele, me duele. Las he rechazado, pero, ¿qué se puede hacer?

¿Canciones hechas con IA que no le dijeron que se habían hecho así? ¿Y lo notó?

Totalmente. Unas voces con ‘autotune’ a lo largo de toda la canción, apenas perceptible, pero es lo que tiene la IA.

¿Y con esos “ojos nuevos” cómo se ve a esos jovencitos que dicen que con Franco se vivía mejor?

Habría que hacer una cosa: que, un día, según se levanten, hacerles vivir durante 24 horas como se vivía en el franquismo. El problema es que nadie se lo ha explicado. El sistema de estudios no les ha enseñado la historia más reciente de este país. Yo haría eso, durante un día, desde primera hora: “oh, es que este trabajo no lo he…” ¡Raca, un hostiazo!

¿Que la extrema derecha suba no será porque la no extrema derecha ha cometido errores? ¿La izquierda hace autocrítica?

Sin duda, tendría que hacer autocrítica. Pero hay un aire de extrema derecha a nivel mundial y es un plan trazadito de forma muy inteligente. ¿Qué podemos hacer? Yo creo que desde lo pequeñito se pueden solucionar cosas, igual que cuando murió Franco. Este mes celebraremos, y digo bien, celebraremos, el 50º aniversario. En la Transición se hizo lo que la ciudadanía quiso que se hiciera, porque si no llega a salir a la calle, si no hubiéramos salido todos, esto hubiera sido de otra manera, o habría tardado más.

Bueno, Franco murió en la cama.

Claro, pero la gente salió empujando con ganas, cada día. Saliendo a la calle y en muchos casos dando la vida. Creo mucho en eso, aunque entonces lo que pasó es que luego hubo una desmovilización.

Los cantautores, que eran la órbita en la que se movía con Víctor Manuel, entraron en crisis con la democracia, y justo entonces empezó su era dorada, en solitario y como dúo. La ‘movida’ no les atropelló.

Sí, fue así, no sé por qué. La movida madrileña era otra historia. Mira, en ‘La puerta de Alcalá’ hay un verso que lo explica todo: “rockeros insurgentes, modernos complacientes”.

Con los años se ha tachado la ‘movida’ de frívola y despolitizada.

A ver, yo no voy a criticarla. Fue un fenómeno estupendo que surgió porque el tapón hizo “¡chas!”, saltó y salió todo. Una expresión del momento, o sea, de verdad plena. Ahora mismo nos escandalizaríamos si se hiciera la mitad de lo que se hizo y de lo que vimos.

Y bien, ya son cinco décadas sobrevolando los cambios de tendencias y de las modas.

Yo creo que a mí me ha salvado que soy resistente, porque he tenido la suerte de poder diversificar mi trabajo. Mucha música, pero de repente me voy a hacer una gira de teatro.

Se llevan mucho los libros de memorias. ¿No llegará el suyo?

Miguel Ángel Villena hizo un libro. Pero no. Hay personas que están vivas todavía y tendría que hablar de ellas, y si están muertas, tampoco quiero hacer daño a la familia. No, no es mi intención. Luego, yo no sé escribir. No tengo costumbre.

¿Cómo lleva que se hayan retirado de la escena tanto Serrat como Sabina?

¡Son mayores que yo! (ríe). Mira, estuve en el último concierto de Juanito, en Barcelona, y fue tan emocionante… Y ahora voy a ir al último de Joaquín en Madrid, y sé que también me va a saltar una emoción que ahora ya la siento hablando de ello. Solo espero que, como son dos personas tan creativas, sigan haciendo cosas.

Nunca habrá una gira de despedida de Ana Belén.

Mi intención no es anunciar. O sea, que me iré y ya está. Ahora, en esta gira, muchas veces, cuando termino el concierto y salgo, me dicen: “pero tú no te irás, ¿verdad?”. Que no, que no, que no me voy. Esa es mi intención. Todavía me encuentro bien, en plenitud.

Suscríbete para seguir leyendo

Más noticias
Noticias Relacionadas