La autopsia realizada al cuerpo de Brenda Torres, la joven de 21 años asesinada y descuartizada en la zona norte de Córdoba, reveló la causa de su muerte.
El estudio forense concluyó que Torres murió a causa de puñaladas dirigidas al corazón, en una tarea que se prolongó por más de un mes debido a la complejidad de la reconstrucción y el estado de los restos hallados.
Los forenses determinaron que la víctima presentaba varias heridas de arma blanca en el tórax, siendo estas lesiones punzocortantes catalogadas como “eficientes para causar la muerte”.
Además, el informe final descartó la posibilidad de que la joven hubiera fallecido por sobredosis o consumo de drogas.
A pesar de la contundencia de la autopsia respecto a la causa de muerte, la investigación no se da por cerrada. Fuentes cercanas a la pesquisa señalaron que aún faltan partes del cadáver por encontrar. Específicamente, el cuello es considerado una pieza clave para poder confirmar o descartar si existió asfixia antes o durante el ataque.
Los restos de Brenda Torres fueron hallados en distintos microbasurales y sectores del barrio Chateau Carreras entre finales de julio y principios de agosto. En un giro macabro, fue el propio padre de la víctima quien descubrió las vísceras mientras juntaba palos en un descampado.
Los peritos debieron cotejar fragmento por fragmento para confirmar la identidad de todos los restos.
La abogada de la familia de Brenda, Daniela Morales Leanza, insistió durante la investigación en la necesidad de continuar la búsqueda de las partes faltantes del cuerpo.
Mientras la autopsia sumaba pruebas cruciales, la Justicia también recibió los resultados de las pericias psicológicas y psiquiátricas realizadas a los dos hombres detenidos: Cristian Aranda (38) y Gustavo Lencina (53).
Los informes interdisciplinarios concluyeron que ambos imputados comprendían la criminalidad de sus actos en el momento en que se cometió el crimen y, por lo tanto, son legalmente imputables.
A pesar de esto, ninguno de los dos hombres quiso prestar declaración ante la fiscalía.
El fiscal Horacio Vázquez mantiene firme la acusación contra Aranda y Lencina por homicidio agravado por mediar violencia de género, una figura legal conocida como femicidio.
La prisión preventiva de ambos permanece firme.
La pesquisa judicial determinó que, si bien los acusados no tienen vínculo con la venta de drogas, los investigadores hallaron mensajes en sus teléfonos que apuntan a un patrón de contacto con mujeres en situación de vulnerabilidad, entre ellas Brenda.
Aunque los motivos específicos que llevaron a este fatal desenlace no están claros, los investigadores manejan la hipótesis de que la joven fue atacada en un contexto de consumo de droga y sometida a una violencia extrema que culminó con su vida.
La vivienda que ocupaban los sospechosos en Chateau Carreras se encuentra a escasos metros de donde se produjeron los primeros hallazgos de los restos.
Fuente: La Voz del Interior.
