Joseph Freyser Zabaleta Cubas, quien ya estaba preso por narcotráfico, fue señalado por una testigo clave como quien comandó los asesinatos de tres mujeres desde la cárcel.
La justicia ordenó la detención de Joseph Freyser Zabaleta Cubas, más conocido como “Señor Jota”, en el marco de la investigación por el triple crimen narco de Lara Gutiérrez, Brenda Del Castillo y Morena Verdi. El fiscal Adrián Arribas solicitó la medida, que fue concedida por el juez Fernando Pinos Guevara, imputando a Zabaleta Cubas como el presunto autor intelectual de los asesinatos.
“Señor Jota” ya se encontraba detenido en la Alcaldía Cavia, en el barrio de Palermo, por una causa de narcotráfico y estaba en proceso de ser extraditado a Perú. Sin embargo, ante esta nueva e grave imputación, su derivación al país andino ha sido puesta en pausa.
El giro en la causa se produjo a raíz de la declaración testimonial de una mujer, cuya identidad se mantiene reservada, quien también está privada de su libertad por delitos de narcotráfico. Esta testigo clave expuso que “Señor Jota” habría comandado el ataque desde su celda y que los otros diez detenidos en la causa operaban bajo sus órdenes.
El fiscal imputó a Zabaleta Cubas por los delitos de “privación ilegal de la libertad activa agravada” y “homicidio agravado por ser premeditado de dos o más personas, por ser cometido con alevosía y ensañamiento y por violencia de un hombre hacia una mujer, y criminis causa”. Se espera que sea indagado este martes.
El testimonio de la mujer fue reforzado por la declaración de Celeste Guerrero, otra detenida en el caso, quien afirmó la implicancia de Zabaleta Cubas, refiriéndose a él como “Papá”. Guerrero lo describió como un líder “reporonga” al que “todos le tenían miedo”, y relató que “si alguien cometía algún error o no hacía lo que él quería, los mandaba a torturar. Esas torturas eran filmadas y enviadas al resto de los integrantes”.
Con la detención de “Señor Jota”, la lista de implicados en la causa asciende a once personas.
En las últimas horas también se sumó Mónica Mujica, esposa de otro detenido, Víctor Sotacuro, quien está acusada de deshacerse de los teléfonos celulares de las víctimas y de tener conocimiento previo de los asesinatos. Mujica, sin embargo, se negó a declarar ante el fiscal Arribas.
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Fuente: Noticias Argentinas.