La muerte repentina de Daniel Naroditsky no solo ha dejado en shock a la comunidad mundial del ajedrez. La pérdida del Gran Maestro estadounidense, que apareció muerto en su casa de Charlote a tres semanas de cumplir los 29 años, también ha levantado una feroz reacción por parte de algunos de los grandes ajedrecistas del panorama internacional contra la figura del ruso Vladímir Kramnik, campeón del mundo en 2000 tras derrotar a Gari Kasparov.
La obsesión de Kramnik con Naroditsky
Kramnik había protagonizado un enfrentamiento personal con ‘Danya’, el que había acusado de hacer trampas, sin pruebas, en sus partidas, acusación de la que Naroditsky ha tratado de desmarcarse aportando infinidad de argumentos. Sin embargo, el pulso entre Kramnik y Naroditsky ha seguido siendo muy encendido después de aquello. Muchos expertos, entre ellos el periodista Leontxo García, advertía en su artículo en El País sobre este caso, que «hay evidencias, sin embargo, de que las acusaciones de Kramnik habían roto el equilibrio psicológico de Naroditsky».
Magnus Carlsen, que también acusó en su día de tramposo sin aportar ninguna prueba a Hans Niemann, colgó en sus rede el siguiente mensaje sobre los ataques de Kramnik a ‘Danya’: «Cuando Kramnik empezó a atacar a Naroditsky con tanta vehemencia [… ] en privado, le expresé a Naroditsky que lamentaba lo que estaba pasando y que lo apoyaba. Probablemente debería haberlo hecho también públicamente […] la forma en que Kramnik lo atacaba era horrible».
El estadounidense, un divulgador de primer nivel mundial que contaba con una comunidad muy numerosa de suscriptores y seguidores en sus plataformas y sus redes sociales, ha seguido tratando de lavar su nombre de la acusación de Kramnik durante su carrera. Pero el ruso ha seguido fustigando a Naroditsky, poniendo el foco últimamente en su estado de salud después de un streaming en el que Naroditsky se quedó dormido: «No soy médico, pero todo indica que hay algo más que píldoras para dormir. Confío en que, si tiene alguno, sus verdaderos amigos lo cuiden».
Y una vez se ha conocido la muerte de ‘Danya’, el ruso ha vuelto a tomar la palabra, especulando con la posible razón de su muerte: “Un precio demasiado alto, pero yo fui la única persona que gritó sobre los alarmantes problemas de largo plazo de Danya, que requerían medidas urgentes de su entorno, mientras los amigos solo se preocupaban de esconder y borrar las pruebas».
Estas acusaciones de Kramnik culpando al entorno de Naroditsky de su muerte, no han gustado a los amigos y conocidos del estadounidense, que no se han mordido la lengua a la hora de criticar la reacción del ruso. El más vehemente ha sido otro estadounidense, Hikaru Nakamura, número 2 en el ránking mundial y persona cercana a ‘Danya’. Nakamura confesaba sentirse «devastado. Es una pérdida enorme para el mundo del ajedrez». Y posteriormente cargaba contra Kramnik de forma muy beligerante: «¡Este tío es una vergüenza para el ajedrez! Lo diré una vez más: Kramnik puede irse al carajo y pudrirse en el infierno». Las palabras de Nakamura resumen el sentir de muchos otros maestros que se han posicionado contra la actitud de Kramnik contra Naroditsky y después de su muerte. Entre ellos aparece el ajedrecista indio Nihal Sarin, que dejaba esta reflexión tras la muerte de Naroditsky: «No puedo asimilar lo trastornadas que están algunas de estas mentes. ¿Qué se gana arruinándole la vida a alguien? Ahora, (Kramnik es) casi directamente responsable de arrebatársela».
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