A pocos días del cambio de hora (que tendrá lugar la noche del domingo 26 de octubre) ha vuelto a encenderse el debate sobre si esta práctica debería mantenerse o desaparecer. Lo que hasta ahora era una costumbre casi automática, adelantar o retrasar los relojes dos veces al año, está en el punto de mira del Gobierno y de los expertos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que propondrá en el Consejo Europeo terminar definitivamente con el cambio de hora estacional. En un vídeo publicado en su cuenta de X (antes Twitter), el jefe del Ejecutivo explicaba que el constante cambio horario tiene “un impacto negativo en la salud y en la vida de la ciudadanía” y que apenas contribuye al ahorro energético.
Según contaba “francamente, ya no le ve sentido a retrasar y adelantar las agujas del reloj” aunque no aclaraba todavía si la intención del Gobierno es mantener el horario de verano o el de invierno.
El presidente también recordaba que el Parlamento Europeo ya votó hace seis años a favor de eliminar el cambio horario y que, según las encuestas, una amplia mayoría de europeos y españoles están en contra de seguir modificando la hora dos veces al año.
Brasero aclara las dudas: qué pasaría si se mantiene uno u otro horario
Ante la avalancha de preguntas en redes sociales Roberto Brasero, uno de los meteorólogos más populares del país, ha querido aclarar de forma sencilla qué consecuencias tendría mantener un horario fijo. Lo ha hecho desde su cuenta oficial, @tiempobrasero, donde publicó un mensaje que ha sido compartido miles de veces:
“☑️ Si se queda el #horariodeinvierno: en INVIERNO seguimos igual, en VERANO todo pasará ANTES (amanecerá y se hará de noche más pronto)”.
“☑️ Si se queda el #horariodeverano: en VERANO seguimos igual, en INVIERNO todo pasará DESPUÉS (amanecerá y anochecerá más tarde)”.
De esta forma Brasero resume lo que muchos ciudadanos confunden cada vez que se plantea el debate. En otras palabras: elegir entre dormir con más luz por la mañana o tener más claridad al final del día.
La ciencia y la política, de acuerdo en una cosa: el cambio de hora apenas ahorra energía
El propio presidente Sánchez insistía en que los estudios científicos más recientes coinciden en que el cambio horario ya no supone un ahorro energético real. En cambio sí altera los ritmos biológicos y puede afectar al descanso o al rendimiento, algo que los especialistas llevan años advirtiendo.
Desde el Gobierno subrayan que la propuesta se apoya en “el sentido común, el bienestar y la evidencia científica”. En Bruselas España ha solicitado incluir esta cuestión en la agenda del Consejo de Energía para acelerar la decisión definitiva antes de 2026, el año en que Europa pretende dejar atrás los cambios de hora.