No hay nada más reconfortante que el aroma de un budín recién horneado llenando la cocina. El budín marmolado es un clásico que combina la suavidad de la vainilla con la intensidad del chocolate en cada bocado. Fácil de preparar, es perfecto para disfrutar en el desayuno, la merienda o como postre después de la comida.
Ingredientes:
- 1 ½ tazas de harina de trigo
- 1 taza de azúcar
- ½ taza de manteca derretida
- 3 huevos
- 1 taza de leche
- 2 cucharaditas de polvo de hornear
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 2 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar
Preparación:
Precalienta el horno a 180°C y engrasa un molde para budín.
En un tazón grande, bate la manteca derretida con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa.
Agrega los huevos uno a uno, incorporándolos bien antes de añadir el siguiente.
Añade la esencia de vainilla y la leche, batiendo hasta integrar completamente.
Tamiza la harina con el polvo de hornear e incorpóralos gradualmente a la mezcla húmeda, batiendo hasta obtener una masa homogénea.
Divide la masa en dos partes iguales. En un tazón, agrega el cacao en polvo y mezcla hasta formar la masa de chocolate.
Vierte la masa de vainilla en el molde y luego agrega la masa de chocolate en cucharadas o líneas sobre la primera.
Con un palillo o cuchillo, haz movimientos suaves en zigzag para crear el efecto marmolado.
Hornea durante 45-50 minutos o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.
Deja enfriar en el molde unos 10 minutos antes de desmoldar. Opcional: espolvorea con azúcar glas o acompaña con helado.
Consejo: Para un toque extra, puedes agregar nueces picadas o chips de chocolate a la masa antes de hornear.