En diálogo con Canal E, el economista Pablo Ferrari analizó los impactos políticos y económicos del reciente respaldo de organismos internacionales a la Argentina, y alertó sobre los riesgos geopolíticos y fiscales que conlleva esta estrategia.
“No conozco ningún acuerdo que no tenga condiciones”
Desde el inicio, Ferrari descartó que se trate de un acuerdo sin consecuencias: “Yo no conozco ningún acuerdo que no tenga condiciones. De por sí, un crédito implica como mínimo reintegrar el desembolso”, sostuvo.
El economista criticó las promesas de asistencia financiera del Banco Mundial por US$ 4.000 millones, afirmando que “son todas promesas en una situación crítica”, y que la economía está sostenida “por dichos y expectativas”, no por hechos concretos.
“El FMI, Estados Unidos y actores locales saben que el tipo de cambio tiene que estar significativamente más arriba de lo que está hoy”, indicó Ferrari, remarcando que la suba del dólar y la especulación financiera están estrechamente ligadas a intereses externos que buscan comprar activos argentinos a menor costo.
Además, el especialista explicó el papel geopolítico de EE.UU. en este contexto electoral: “Encuentran una persona que es capaz de firmar todo lo que requiera esa nación y se llama Javier Milei”.
“Este es el plan platota para exportadores y el plan desplatita para el Garrahan”
Consultado sobre la reciente baja de retenciones hasta el 31 de octubre, Ferrari fue contundente: “Este sería el plan platota ni siquiera para los productores, sino para exportadores, y el plan desplatita para el Garrahan, para la universidad”, ironizó.
Señaló que la medida implica un fuerte costo fiscal que podría haberse destinado a “solucionar problemas que no eligieron compatriotas con discapacidad o mejorar el sistema científico-tecnológico”. Advirtió también que el gobierno está validando un tipo de cambio más alto del oficial al implementar esta política.
“Si uno se llena de deudas, ¿qué puede pasar el día después? Eso lo sabemos todos”, dijo Ferrari, haciendo una comparación con una persona física que no puede afrontar sus compromisos. Alertó también que “las deudas no siempre se rolean, tarde o temprano se pagan”.
En ese sentido, afirmó que este contexto podría derivar en una cesión de soberanía: “Estados Unidos va a decir: yo te di la guita, necesito el petróleo, tierras raras, una base militar en Tierra del Fuego”, y lo definió como un proceso de “estadounidización de activos argentinos”.
“Eso no se retrotrae”
Sobre el impacto electoral, Ferrari fue categórico al afirmar que “todo esto está a un mes de las elecciones nacionales. Es imposible que no tenga impacto”.
Se refirió especialmente al rechazo social a ciertas medidas: “¿Vos le decís que no a un discapacitado? Eso no. Eso tuvo un impacto muy grande en gente que estaba al límite”, dijo, aludiendo a recortes presupuestarios en áreas sensibles.
Finalmente, advirtió que, aunque hoy el gobierno busque tapar los efectos con anuncios de préstamos y respaldo internacional, “eso hay que devolverlo en dinero o en especie. Me parece que lo vamos a tener que devolver en especie”.