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A los 87 años, murió en San Isidro el ex jefe de la Armada Enrique Molina Pico

El almirante retirado Enrique Emilio Molina Pico, quien llegó a ser jefe de la Armada y rector universitario, falleció en la madrugada de este sábado en su casa de San Isidro a tan solo cuatro días de haber cumplido los 87 años, informaron sus allegados.

El deceso de Molina Pico, padre del fiscal Diego Molina Pico y otros dos hijos, conmovió a militares y dirigentes de su generación que lo recordaron en redes sociales como «un caballero», según palabras del economista Alberto Benegas Lynch, uno de los intelectuales más citados por el presidente Javier Milei.

Murió Enrique Molina Pico, ex Rector del ITBA con quien hicimos gran equipo contra burocracias estatales cuando yo era rector de ESEADE, era doctor en ciencias póliticas (UCA) y en ciencias de la administración (UB), fue Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada, un CABALLERO.

— A. Benegas Lynch (h) (@ABENEGASLYNCH_h) September 20, 2025

Tras ingresar a la Armada en 1959, Molina Pico desarrolló una extensa carrera militar en la que llegó al más alto cargo como Jefe del Estado Mayor de la marina, durante la presidencia de Carlos Menem. Además, en 1982, se destacó por su participación en la Guerra de Malvinas como comandante del destructor misilístico ARA Hércules. En los inicios de este siglo fue elegido rector del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), una universidad privada en la que la Armada estuvo involucrada.

Nació el 16 de septiembre de 1938, y a sus diecisiete años ingresó a la Escuela Naval Militar, una vez que terminó sus estudios secundarios. Cuatro años más tarde, en 1959, egresó con la jerarquía de guardiamarina.

En 1960 realizó un viaje de instrucción como miembro de la Plana Mayor del buque-escuela de la Armada de Brasil. Años más tarde se convirtió en el segundo comandante del barreminas ARA Tierra del Fuego y del buque oceanográfico ARA Puerto Deseado. También fue comandante del buque hidrográfico ARA Comodoro Rivadavia y estuvo al frente de una Unidad Minadora.

Luego de que terminara la guerra, Molina Pico quedó a la cabeza de la División de Corbetas de la Flota de Mar. Sirvió, además, en el Estado Mayor General de la Armada, en las áreas de Política y Estrategia y de Medios Navales, hasta que en 1990 fue nombrado agregado naval en la Embajada Argentina en los Estados Unidos y Canadá, con asiento en Washington. Allí se desempeñó como Jefe de las Fuerzas Navales emplazadas en el Golfo de Fonseca, entre El Salvador y Honduras, a órdenes de Naciones Unidas.

El canciller del menemismo, Oscar Camilion, junto al por entonces jefe de la Armada, almirante Enrique Molina Pico, en el submarino Salta, en la Base Naval Mar del Plata.

También integró el equipo que conformó un plan político de intervención de Argentina en el Golfo Pérsico, durante la Operación Tormenta del Desierto, entre enero y marzo de 1991. El mismo Molina Pico se encargó de coordinar operativa y logísticamente el desarrollo de esa operación militar.

Ese recorrido le granjeó más de un reconocimiento, como ser uno del Congreso argentino por su actuación en la Guerra de Malvinas y otro de la presidencia de los Estados Unidos, que le otorgó la «Legión de Mérito» en grado de oficial, por su actuación en Irak durante la Guerra del Golfo Pérsico.

El Congreso Nacional le otorgó una condecoración por su actuación en las Islas Malvinas. Fue acreedor de varias distinciones extranjeras entre las que se destaca «La Legión al Mérito» (grado de oficial) impuesta por el presidente de los Estados Unidos por su contribución en la guerra del Golfo Pérsico.

Carlos Menem y Enrique Molina Pico en Mar del Plata.

De vuelta en nuestro país, entre 1991 y 1992 fue comandante de la Flota de Mar, y desde diciembre de ese último año, como vicealmirante, fue también comandante de Operaciones Navales. En julio de 1993, quien era el titular de la Marina de Guerra, el almirante Jorge Osvaldo Ferrer, pidió que le fuera otorgado el retiro: el 13 de ese mes fue sucedido por Enrique Molina Pico, que asumió como jefe del Estado Mayor General de la Armada y luego fue ascendido a Titular de la Armada Argentina.

En 1996 dejó la Armada Argentina y fue reemplazado por el vicealmirante Carlos Marrón. Meses antes, en diciembre de 1995, le había concedido el retiro al oficial Alfredo Astiz, quien luego fuera condenado por juicios de lesa humanidad perpetrados en la última dictadura militar.

El 1 de marzo de 2000 fue elegido como rector del ITBA, a sus 63 años, por su trayectoria profesional fuera de las cuestiones militares: doctor en Ciencias de la Administración, licenciado en Relaciones Internacionales y en Sistemas Navales.

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