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Ramón García-Sanz, hematólogo: «Las nuevas terapias han supuesto una revolución en la curación del linfoma»

Un 82% de los españoles tiene un conocimiento «escaso o nulo» sobre el linfoma -el tipo de cáncer de sangre más frecuente entre la población- y un 55% no sabe que existen algunos menos frecuentes definidos como ‘enfermedad rara’. Ocasión para hablar con Ramón García-Sanz (Salamanca, 1964), Jefe de Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Gregorio Marañón de Madrid que, advierte, a pesar de que cada año se diagnostican unos 7.000 de casos en nuestro país, existe un enorme desconocimiento sobre la enfermedad. La parte positiva es que las nuevas terapias han supuesto una revolución en en su abordaje.

Investigador del Grupo de Hematología de la Fundación de Investigación Gregorio Marañón, profesor asociado de Hematología en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense y coordinador nacional del programa de tumores hematológicos del Centro de Investigación Biomédica en Red en el Área temática de Cáncer (CIBERONC), el doctor García-Sanz ha tenido una amplia experiencia en ensayos clínicos en leucemia, mieloma, linfoma y macroglobulinemia de Waldenström. Por eso, subraya la importancia de la investigación. En su larga trayectoria figura, también, la presidencia de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia hasta 2022.

Pregunta. ¿Por qué, todavía, es necesario visibilizar el linfoma?

Respuesta. Es un poco para casi todas las enfermedades. Si no te toca directamente, si tu padre no lo tiene o si no conoces a alguien, no sabes de su existencia y no te preocupa. Recuerdo, hace poco, que hubo un par de famosos que tenían linfoma de Hodgkin (uno de los subtipos de la enfermedad). En ese momento, mucha gente se enteró de qué era. Lo ideal es que se hagan este tipo de campañas, incluso que los famosos también ayuden en ellas y se visibilice bien lo que es cada linfoma en concreto y las posibilidades que tiene.

P. ¿Cuál es la primera reacción de un paciente al que se le dice que un cáncer de sangre?

R. Miedo, obviamente. Se preguntan: ‘¿Qué me pasa? ¿Qué es eso?, porque no tengo ni idea’. Entonces, el siguiente paso, es decir: ‘¿Y qué vamos a hacer?, ¿cuál es mi futuro?, ¿me voy a curar?, ¿va a ser difícil?…’. Explicar todo eso es lo que nos lleva tiempo. Al final, es un camino que tenemos que recorrer con el paciente. Muchos acaban sabiendo muy bien lo que es y qué tienen que hacer para que su enfermedad vaya bien.

Hay muchos tipos de linfoma. Algunos que son inmediatos, que estás hoy bien y dentro de una semana te puedes morir y, otros, que van muy lentos

P. Se habla de linfoma, pero existen muchos tipos.

R. Muchos. Hay algunos que son inmediatos, que estás hoy bien y dentro de una semana te puedes morir- como el linfoma de Burkitt o el linfoblástico, que son casi explosivos- y, otros, que van muy lentos. Por ejemplo, el linfoma de células del manto o el folicular, van a ir mucho más despacio, aunque luego el comportamiento clínico, pues no sabe uno cuál es mejor, porque los otros se curan con más facilidad y estos se curan con más dificultad. La mayor parte se curan, afortunadamente, y en otros, en cambio, nunca lo haces. Vas a tener que estar ahí pendiente el resto de tu vida. Afortunadamente, muchas veces, la investigación se anticipa a las necesidades. Ya sale algo antes de que el paciente recaiga.

P. De hecho, ustedes hablan de un antes y un después con las nuevas terapias.

R. Sí, se ha vivido una revolución. En algunos subtipos, como el linfoma del manto, han aparecido, no solamente las terapias CAR-T o los anticuerpos biespecíficos, sino los inhibidores de BTK, los de primera, segunda y tercera generación, que nos dan muchísimas más posibilidades. Y nuevos fármacos que están ahí cociéndose.

Las supervivencias de los pacientes son muy variables y, prácticamente en todos los tipos de linfoma, las tenemos muy prolongadas

P. Si hablamos de supervivencia, ¿cómo ha cambiado?

R. Hay muchos tipos de supervivencia. El linfoma del manto está en 10 años de media; el de Hodgkin, se cura en el 90% de los pacientes… Este tipo de supervivencias son muy variables y creo que, prácticamente en todos los tipos, las tenemos muy prolongadas. Ahora mismo nuestra mayor preocupación para mejorar las cosas es el linfoma T (un tipo de cáncer que se origina en los linfocitos T). Hoy por hoy es raro, pero muy difícil de manejar.

P. Los pacientes con linfoma denuncian que hay quien les ofrece ‘pócimas mágicas’ para curarse.

R. Es cierto. Cuando estás desesperado y no te fías de tu médico, o del tratamiento, o te han dicho que es muy tóxico, te agarras a un clavo ardiendo. Lo haríamos todos. La única fórmula real de conseguir algo es buscar información veraz. Si no te fías de tu primer médico, que es el que te puede decir todas las cosas, busca un segundo o tercero. Fíate de quien ha visto muchos pacientes y ha estudiado mucho para ver si puedes mejorar las cosas. De quien ha tenido ocurrencias, por favor, no lo hagas.

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