Aunque el invierno se acerca a su fin, la “Campaña Tejido Solidario” impulsada por la Defensoría del Pueblo continúa dejando huella. Las mantas confeccionadas durante los meses más fríos no solo brindaron abrigo a familias en situación de vulnerabilidad, sino que también fortalecieron lazos comunitarios.
En la última entrega, el Espacio de Buenas Prácticas se unió a estudiantes del Instituto Parroquial Santo Cristo para acercar mantas a la sede de Cáritas Parroquial en barrio Observatorio.
La iniciativa, además de cumplir con un fin solidario, tejió redes de participación y colaboración que dieron forma a una comunidad más cercana y comprometida.