En diálogo con Canal E, Raúl Milano, consultor ganadero, analizó el fuerte impacto de las recientes lluvias en la producción ganadera y señaló que las consecuencias económicas podrían superar los 100 millones de dólares.
Ganadería bajo el agua: pérdida de kilos, terneros y alimentos
Para Milano, los efectos del cambio climático ya no son discutibles: “Es una realidad. Que llueva 300 mm en Bahía Blanca o en la región núcleo no es inusual, pero cada vez hay eventos más extremos”.
La ganadería, explicó, se encuentra relegada a los sectores más bajos de los campos, “los bajitos, donde no se puede sembrar, ahí ponemos las vacas”, lo que las expone directamente a las crecidas. Las inundaciones recientes dejaron campos anegados, animales sin resguardo y pérdidas severas.
“Hay gente que sigue con agua en los campos y eso genera un impacto muy fuerte”, advirtió. Además, recordó que la cría no es estandarizada: “Hay nacimientos todo el tiempo, y los terneros recién nacidos no resisten estas condiciones. El agua se lleva mucho y genera una gran pérdida”.
En cuanto al efecto directo en los animales, detalló que “aguantar 10 días en el agua produce una pérdida mínima de entre 5 y 10 kilos por animal”, y, considerando la magnitud del rodeo afectado, “estamos hablando de hasta 160 mil millones de pesos en deterioro inmediato”.
El impacto no se limita a la ganadería: “También hay silobolsas perdidas, alimentación dañada y problemas en los campos agrícolas de la región”.
Pasturas arrasadas y un invierno que empeoró el panorama
Consultado sobre el alimento de los animales, Milano afirmó que la situación es crítica: “Tuvimos un invierno bastante bueno hasta hace mes y medio, pero con las últimas heladas y estas lluvias, todo se complicó”.
“Se pierde tanto el pasto natural como la pastura implantada”, afirmó, y estimó que “la pérdida de pasturas puede ser del 20 al 30% como mínimo”. Esta situación agrava el estrés animal, ya que el alimento disponible se pisa, se pudre y no puede aprovecharse.
Otro riesgo latente tiene que ver con la sanidad del rodeo. Aunque Milano aclaró que no es veterinario, advirtió: “Siempre hay enfermedades en estas condiciones, porque los animales no tienen dónde tirarse, dónde descansar”.
La falta de infraestructura y de planificación para estos eventos extremos complica la recuperación. “El animal queda parado días enteros en el agua, pierde estado y no se recompone fácilmente”, explicó.
Finalmente, sintetizó el impacto económico: “Cuando uno dice por lo menos 100 millones de dólares, es algo muy liviano como para arrancar. Ese es el impacto mínimo de estas inundaciones”.