Ficha del festejo
Ganado: seis toros de Virgen María, bien presentados y de buen juego en general, destacando sobre el resto el lidiado en quinto lugar.
Emilio de Justo: estocada (dos orejas); estocada (dos orejas).
Borja Jiménez: estocada (dos orejas); pinchazo y estocada (dos orejas).
Curro Durán: pinchazo y estocada (oreja); estocada (oreja).
Las Canteras: dos tercios de entrada en tarde de temperatura agradable, con una ligera brisa en el tramo final del festejo, que molestó a los espadas.
Borja Jiménez atraviesa un momento dulce en su carrera como este domingo se ha puesto de manifiesto en Priego en el tradicional festejo celebrado con motivo de la Feria Real de la localidad de la Subbética. El rubio diestro de Espartinas demostró con creces por qué se encuentra en estos momentos en la parte alta del escalafón, cosechando tarde tras tarde importantes triunfos, sin importar la categoría de la plaza ni la divisa de las reses a las que se enfrenta, en el caso de este domingo con un noble encierro, en líneas generales, de Virgen María que, a excepción del cuarto, se dejó e incluso colaboró para el éxito del festejo.
Porque al margen de los trofeos que se concedieron desde el palco, 10 orejas en total, las dos actuaciones de Jiménez dejaron un gran sabor de boca entre los aficionados que volvieron a acudir en un importante número al más que centenario coso de Las Canteras. Y es que desde el recibo capotero al primero de su lote con dos largas cambiadas de rodillas, varias chicuelinas y una media verónica de pellizco, Borja se metió al público en el bolsillo, comenzando su faena de muleta con un trasteo a pie juntos, con los pitones rozándole la taleguilla en varias ocasiones, para luego tomar los engaños con la diestra y dejar buenas tandas en las que tuvo que cuidar la embestida de su oponente toreándolo a media altura. Con la zurda no lo vio tan claro y tras una tanda volvía a cambiar de mano para instrumentar más de una veintena de pases seguidos, con cambio de mano incluido, circulares invertidos, trincherillas y desplantes. Antes de dejar una efectiva estocada, y ya con su antagonista con las fuerzas bastante mermadas, dejó para el recuerdo otra buena tanda por el pitón izquierdo para terminar con varios ayudados muy toreros.
Derechazo de Borja Jiménez al primero de su lote. / R.C.C.
Con las dos orejas de su primer toro en el esportón, Jiménez no bajó ni un ápice sus exigencias y en el segundo de su lote, el mejor toro del encierro que Jean Marie Raymond embarcó para Priego, otra auténtica demostración del dulce momento que atraviesa, en este caso con una faena por ambos pitones en la que destacó el larguísimo trasteo y varias tandas por el pitón derecho con una quietud escalofriante con las que caldeó, y de qué manera, a los tendidos, hasta el extremo de que cuando Borja terminó su actuación lo despidieron al grito de «¡torero, torero!».
Media verónica de Emilio de Justo al que abría plaza. / R.C.C.
Cuatro orejas para Jiménez y otras tantas, en este caso por la excesiva benevolencia de la presidencia, para Emilio de Justo, que llegaba también a Priego con la vitola de estar en estos momentos en la parte alta del escalafón de matadores en una temporada para el recuerdo. En este caso, el extremeño tuvo que poner todo el oficio que atesora ante sus dos antagonistas, más si cabe en el segundo de su lote, al que instrumentó varias tandas por el pitón izquierdo, algunos pases sueltos con la derecha y varios adornos entre lo más destacable de una faena ante un ejemplar con un peligro sordo que ya evidenció en los primeros tercios.
En el que abría plaza, con mejor material, Emilio de Justo se gustó con el capote para luego con la muleta iniciar su actuación con un trasteo a pie juntos y varias tandas con la diestra de buen trazo, aprovechando hasta el máximo las poquitas embestidas que tenía el de Virgen María, recurriendo en el tramo final a los adornos y las cercanías para completar una actuación, excesivamente premiada desde el palco y que, en parte, condicionó el devenir de la tarde en lo que la concesión de trofeos se refiere.
Pase de pecho de Curro Durán al tercero de la tarde. / R.C.C.
Completaba la salida a hombros Curro Durán, que se vestía por segunda vez de luces en Priego esta temporada, algo que se evidenció en sus dos toros, mostrándose más correcto en el primero de su lote, con varias tandas con la diestra y largos pases de pecho de estimable ejecución, mientras que en el que cerraba plaza, se vio superado por momentos por su oponente.