Los cordobeses estrenarán esta semana el último tramo de la avenida de Trassierra. Acaba por fin una obra que pondrá la guinda a una arteria vital para Córdoba, reformada de principio a fin, que mejorará la movilidad en la ciudad, dotándola de más amplitud tanto para el tráfico rodado como para bicicletas y peatones. Los operarios que trabajan en el asfaltado de este tramo, que conecta la avenida desde la calle Francisco de Toledo hasta la glorieta de las Tres Culturas y el Vial Norte, estaban ultimando este martes los detalles para su apertura al tráfico rodado, según pudo comprobar este periódico. Fuentes de la Gerencia Municipal de Urbanismo confirmaron que la inauguración es inminente y que esta vez, se cumplirán los plazos establecidos, que fijaban como tope para su ejecución finales del mes de agosto.
El asfaltado de la citada avenida, cuyos trabajos han corrido a cargo de la empresa Sepisur XXI, dio comienzo el pasado 11 de agosto. Además de las labores de asfaltado en esta parte del trazado, que vienen a ampliar la anchura de la vía con dos carriles por cada sentido y el pavimentado de las aceras, se ha ejecutado la finalización del tramo de carril bici unidireccional en ambos sentidos, así como la colocación de alcorques junto a la calzada para sembrar árboles de sombra. También se ha procedido al pintado de la vía y se ha renovado el alumbrado público. Estos trabajos ponen fin definitivamente a la reforma integral de la avenida de Trassierra, cuyas dos últimas fases dieron comienzo a principios de 2023.
Últimos trabajos de la obra de reforma del segundo tramo de la avenida de Trassierra de Córdoba. / A. J. González
Una avenida renovada y más ancha
La segunda fase de la obra, que intervino en 14.500 metros cuadrados, tuvo un coste de 1,5 millones de euros y concluyó en abril de 2024, con la apertura al tráfico de los cuatro carriles centrales y las vías de servicio del tramo comprendido entre las calles Río Névalo y Francisco de Toledo. De esta forma, los cordobeses accedían a una avenida renovada con aceras más anchas, 90 nuevos árboles, carril bici y nueva glorieta con árboles, semáforos de botón para el aviso de los peatones y dos estatuas de ciervos.
La intervención integral de esta vía se ha desarrollado en tres fases, la primera hace más de una década con los fondos anticrisis. Durante su ejecución, se ha enfrentado a algunos inconvenientes, que han provocado algunos retrasos en su apertura.
Aspecto del segundo tramo de la avenida de Trassierra, ayer. / A. J. González
Dos prórrogas en el último tramo
En concreto, las obras de la última fase dieron comienzo en octubre del año pasado e inicialmente tenían un plazo de ejecución de seis meses, por lo que deberían haber acabado en abril de este año. Aunque dieron comienzo en octubre del año pasado como estaba previsto, no acabaron a los seis meses.
La Gerencia de Urbanismo concedió entonces una primera prórroga por causas no imputables a la empresa adjudicataria y prolongó el plazo de ejecución hasta junio. Posteriormente, un modificado del proyecto, que elevó un 18,6% el presupuesto inicial, de 756.387 euros a 897.477 euros, llevó a Sepisur a solicitar una nueva prórroga de otros tres meses, que concluye esta semana con la puesta en marcha y apertura definitiva de la vía.
El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Miguel Ángel Torrico, destacaba al inicio de la remodelación del último tramo de la avenida de Trassierra la importancia de esta intervención, que «culminará una conexión imprescindible para la movilidad en nuestra ciudad tras décadas proyectada en el Plan General».
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