Casi monacal, el despacho improvisado de Gan Pampols en el antiguo hospital de la Cigueña donde ha alumbrado el plan Endavant, ofrece algunas pistas. Sobre la mesa, mueve su ejército invisible sobre un gran mapa de las comarcas valencianas. Definitivamente, el teniente general retirado no es de este mundo: cita a los clásicos y viejos mariscales, exhibe su preocupación sobre asuntos globales y exhibe un libro sobre cambio climático de Juan Romero y Ana Camarasa. Ha estado ‘al filo de lo imposible’ en sus aventuras polares. Tan al filo como la posibilidad de aplicar un plan que tiene al Gobierno en contra.
El plan de reconstrucción ya está presentado y aprobado. ¿Misión cumplida?
No. Había tres compromisos iniciales: uno era el plan de recuperación, el otro era un plan de anticipación y otro era dejar arrancadas unas iniciativas por conselleries priorizadas por trimestres.
¿Le han dado alguna garantía de que lo que respecta a la Generalitat valenciana, se va a cumplir?
No entendería que no se cumpliera. Un plan es una asignación de medios a unas determinadas misiones que necesita flexibilidad y capacidad de adaptación. Decía Moltke el viejo que no hay plan que aguante los primeros diez minutos de batalla. Pero sin un plan no se puede ir ni al baño.
¿Qué pasaría con el plan si, por ejemplo, Mazón dimite o si se acaba la legislatura y entra a gobernar la izquierda?
No lo sé. Que dimitiera el actual presidente, creo que no significaría nada, porque al fin y al cabo esto es una acción de gobierno, no es unipersonal. En el caso de que hubiera un Consell con una composición ideológica distinta sería de necio despreciar un trabajo hecho sin analizar qué parte se alinea con propósitos que son comunes. He pretendido que este plan, para que estuviera bien hecho, estuviera desprovisto de ideología y lo podría asumir perfectamente, salvo algún postulado, la Liga Comunista Revolucionaria. Que haya que garantizar la supervivencia de las personas, crear estructuras más resilientes o que se prevea tener en cuenta el cambio climático carece de ideología.
Para algunos en las Corts, esto último sí es ideología.
El cambio climático no es cuestionable. Puede ser cuestionable si lo provoca el hombre o es cíclico, pero tenemos datos científicos que muestran cómo el impacto del ser humano sobre el entorno en cuestión de emisión de gases de efecto invernadero que provocan calentamiento global, la contaminación de las aguas o el exceso de plásticos tiene un impacto sobre la naturaleza. Yo he visto, y tengo 67 años, retroceder los glaciares del Pirineo.
Al margen de la Liga Comunista Revolucionaria, quien no parece muy de acuerdo con el plan es el Gobierno de España quien se supone que ha de aportar la mitad de los fondos. ¿No se debería haber hecho el plan de manera conjunta?
Hubiera sido una idea fantástica que busqué a través de la creación de una Comisión Mixta, que es un mecanismo de coordinación de carácter técnico fundamentalmente que responde a la actividad que realizan las administraciones. Claro que se podía haber hecho un único plan, de la misma manera que la Confederación Hidrográfica del Júcar, que ha hecho su plan de reconstrucción hidráulica para la zona, podría haber hecho esto con los ayuntamientos, con la Diputación y con la Generalitat.
Que dimitiera Mazón no significaría nada para el plan de reconstrucción
Hablando del Gobierno, ¿ha seguido las noticias sobre José María Ángel?
Estoy preocupado y desolado, espero que tenga una pronta recuperación.
¿Ha podido hablar ya con la nueva comisionada, Zulima Pérez?
Le di la enhorabuena. Le dije que que cada vez veíamos con más nitidez que la coordinación era imprescindible. Hay una perversión conceptual que conviene aclarar cuanto antes: el Gobierno y la Generalitat no son cosas distintas, pertenecen a partidos políticos distintos y están en niveles distintos, pero no son cosas distintas. Son herramientas al servicio de la ciudadanía y tienen como obligación fundamental establecer una coordinación efectiva. No puede ser ‘el Gobierno ha hecho’ y ‘la Generalitat ha hecho’, sino nuestros gobernantes hacen o no hacen.
El vicepresident segundo y conseller de la reconstrucción, Francisco Gan Pampols. / J.M. López
¿Cree que puede haber un cambio de paso?
Es una persona que tiene experiencia política, que ahora viene de un entorno muy próximo a la recuperación, con lo cual entra en caliente. Y luego es doctora en Derecho y su tesis versa sobre la coordinación interadministrativa. O sea que mejor imposible, ahora hay que pasar de las musas al teatro.
Complicidad no le faltaba con el anterior comisionado. ¿Cómo cree que puede cambiar esta deriva tan tóxica, este ruido ambiental?
Las personas son importantes, pero en esto no lo son todo. La realidad cada vez es más apremiante. Ahora mismo tenemos la certeza de que lo que se ha hecho en ningún caso puede responder a una afección nueva de parecida intensidad. Se ha recuperado lo que se había destruido, pero no todo. Las obras están en curso en los cauces. Si ahora volviera a ocurrir, el daño sería igual o mayor, porque hay cauces que no se han recuperado, sobre todo en las cabeceras, los azudes que había, las zonas de laminación. Todo eso está destruido y no reconstruido. Todo eso hace que la presión social vaya creciendo y al final a las personas no se les puede explicar si el Gobierno, la Generalitat, la Diputación o el Ayuntamiento. Ahí entran todos. Ese saco no tiene color.
O sea, que será el otoño el que engrasará esa comisión mixta.
Me gustaría que la previsión del otoño, que fuera antes de que acabara el verano.
Gestión del 29 de octubre
Su otro gran proyecto es el Plan de anticipación contra catástrofes. ¿Significa que habrá más danas como las del 29-O?
No tengo una bola de cristal, pero sí creo en la ciencia y hay una relación causa-efecto con la temperatura del mar y la intensidad de las precipitaciones. Nuestra obligación es prever que vuelva a ocurrir.
¿El 29 de octubre se podría haber evitado, por lo menos en la parte más catastrófica de las 229 muertes?
Hay un principio de Derecho que emplea el Consejo de Estado cuando hace un análisis que es complejo, pero es muy claro. Dice la causa de la causa es la causa del mal causado.
Sí que es complejo.
Pero se desgrana muy bien. ¿Qué causó el principio de este destrozo? Una cantidad de agua incontrolada fruto de una precipitación. Pero de haberse dispuesto de infraestructuras hidráulicas estructurales y con soluciones basadas en la naturaleza se podría haber minimizado con toda seguridad. ¿Existían esas infraestructuras? No. Así que la causa de la causa es lo que acabó causando el mal.
Para la jueza parece que la causa está en la falta de avisos a la población. ¿Qué opina de la gestión de ese día?
Mejorable, en todo caso. No hay que luchar contra el tema. El tema es que hubo unas precipitaciones, hubo un deficiente sistema de alerta, un deficiente sistema de mando y control y un deficiente sistema de información. Deficiente la anticipación, la prevención y la alerta temprana. Todo el mundo tiene claro que hay una responsabilidad clara de carácter administrativo que ya dirimirá la justicia, que para eso está.
El 29-O fue deficiente la anticipación, la prevención y la alerta temprana.
¿Cree que Mazón estuvo bien esa jornada?
Nunca entro a valorar eso porque yo no estuve. De todas maneras, sí que quiero dejar claro una cosa. Hay un un error conceptual. Un responsable político lo es en el ámbito político. Un responsable técnico lo es en el ámbito técnico. Es decir, el presidente Mazón no es el responsable de la gestión de la emergencia en ningún caso. Y si lo fuera, desde mi punto de vista sería un error. El responsable técnico de una emergencia es el especialista en emergencias. Otra cosa es que se le exija una responsabilidad política al estar pendiente de hablar con la ciudadanía. En eso no entro, pero decir que él es el responsable de las muertes, eso no me parece asumible desde ningún punto de vista.
¿Eso se contempla en el nuevo plan?
Se hace una diferenciación clara entre la gestión política y la gestión técnica, que tiene muchísima más responsabilidad.
¿Mantiene su hoja de ruta para dejar el Consell?
Hasta que entre el último trimestre de este año, sí, pero no es tanto en tiempo, sino en contenido. No puedo permanecer en un puesto que haya perdido contenido porque todo lo que tenía que hacer o coordinar en ese puesto está hecho. A partir de ese momento, una cuestión de puro sentido común: no hay que ocupar un puesto que no tiene contenido.
Si Mazón le pidiera que se quedase o que incluso que hiciera algún mitin con él llegada la campaña electoral, ¿qué le diría?
Mitin, no; campaña electoral, ninguna; y quedarme, ya no. Mi compromiso era para una cosa. Esto no es un ‘mutatis mutandis’.
¿Se ha podido reunir con asociaciones de víctimas?
No. Tengo previsto explicarles el plan Endavant en septiembre a víctimas y damnificados. A las víctimas no les puedo decir más que transmitirles toda mi comprensión, toda mi empatía y toda mi dedicación.
«Las administraciones se han hecho muy lentas»
¿Entiende que las víctimas pidan la dimisión de Mazón?
Yo entiendo el duelo y el dolor perfectamente. Y la rabia también. Pero de ahí a personalizar. Me gustaría que pasara el tiempo y que se enfriara un poco.
¿Y que puede haber personas que ven que el trabajo de reconstrucción va lento?
Cómo no. Así lo veo yo y tienen razón. Va lento.
¿Y que eso puede generar desconfianza en las administraciones?
Es una consecuencia lógica de un devenir. Las administraciones se han hecho muy burocráticas, son lentas porque son muy garantistas. Lo cual está bien para situaciones normales, pero no tiene mucha lógica que nueve meses después estemos todavía con un porcentaje enorme de obras pendientes de contratar.
Gan Pampols, con el mapa sobre su mesa. / J.M. López
En su caso, la política ha echado mano de una institución con más prestigio, las Fuerzas Armadas. Y usted ha echado mano de una consultora privada para el plan. Da una muy mala imagen del Estado.
Soy consciente. No dudo en absoluto en la capacidad técnica del personal de la Administración, pero tengo un ejemplo muy claro de por qué tuve que contratar a una consultora. Hice un llamamiento a la función pública de la Generalitat para conseguir técnicos. Pedía 28. Pedía A1, A2 y técnicos en gestión administrativa para hacer un apoyo directo a los ayuntamientos. Conseguí uno de nivel A1, uno de nivel A2 y 11 interinos de 23.000 funcionarios. Cuando doy esos números, ¿alguien me pregunta por qué contrato una consultora para hacer un trabajo?
¿No hubo voluntad de los mandos funcionariales o de los políticos? Porque había gente deseando ayudar en todas las categorías funcionariales.
Si hubiera gente deseando ayudar en todas las categorías, se habría apuntado al llamado que yo hice y no se apuntaron. Mostraron interés 81, inicialmente. A esos 81 les convoqué para explicarles cuáles eran las condiciones. Acudieron 31. Cuando acabó la reunión y tuvieron que mostrar su voluntad, aparecieron un A1, un A2 y once interinos que no podían participar porque estaban cubriendo una plaza vacante.
¿Sale usted más desencantado de lo que podía haber estado de esta experiencia?
Bueno, con una experiencia nueva. No es por hacer de más y de menos, pero en mi mundo, del que yo venía, cuando se piden voluntarios, lo raro es que no haya voluntarios.
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