El legislador Walter Gispert se pronunció en duros términos por la crisis de seguridad que atraviesa la Provincia de Córdoba y dijo: «se está negociando con el poder de represión, y eso es gravísimo». El dirigente que representa al Valle de Punilla se refirió a la crisis desatada por el escándalo en la Policía Caminera y le dio un consejo al ministro Juan Pablo Quinteros, quien dejó las filas del juecismo para sumarse al gobierno provincial.
«Lo que ha pasado el día viernes 27 de Junio sorprendió al ministro, nos sorprendió a los cordobeses. Yo vengo de un departamento que tenemos el mayor índice de robos de la provincia, tenemos ese orgullo, ese mal orgullo. Me dio la sensación de pensar una cosa: el gobierno de la Provincia está negociando con el poder de represión. Yo no creo que no sabían a quiénes estaban nombrando. No creo que los organismos de control no le hayan dicho al ministro ‘fijate bien’, porque si no se lo dijeron, tienen que correrlos a todos»; aseguró.
En su discurso, Gispert apuntó directamente a la conducción política de las fuerzas de seguridad: «Esto es la percepción y es gravísimo. Es mucho más grave que el gobierno popular electo esté negociando con el poder de represión. Hay experiencia en Argentina de esto: la mano dura de la Policía en Mendoza. Recordarán cómo la Policía mendocina controlaba el poder político».
Para el legislador, el Ejecutivo debe asumir la conducción y dejar de lado cualquier acuerdo oscuro: «Por supuesto hay necesidad de que el gobierno de la Provincia controle el poder de represión. Pero no podemos creerle al gobierno que nos diga que no sabía. ¿Cómo no van a saber? ¿Cuántos controles hay? Nadie le dijo al ministro. Yo le diría al ministro: ‘Andate, porque te están haciendo la cama, querido’»; reflexionó el legislador oriundo de Villa Carlos Paz.
«La ley fracasó, ¿saben por qué fracasó? Fundamentalmente porque la Ley de Seguridad tiene esto de poner los organismos no policiales a cargo de la represión, se lo dijimos, se lo planteamos: es un error. Obviamente, el gobierno tiene que cambiar, tiene que tomar el poder político de los órganos de represión. El gobernador debe conducir a los organismos de seguridad, no se puede negociar con los organismos de seguridad quiénes van a estar en los cargos»; completó.