La temporada de verano europeo sigue regalando postales glamorosas y esta semana los flashes se posaron sobre varias figuras de Hollywood. Por un lado, Kate Hudson disfrutó de unos días de sol y playa en Ibiza, mientras que Andrew Garfield hizo su primera aparición pública junto a su nueva novia.
A esto se sumaron looks impactantes, romances confirmados y momentos de puro relax. Kate Hudson, a sus 46 años, fue fotografiada luciendo un bikini color chocolate y un sombrero XL mientras bajaba de un yate privado para almorzar en Casa Jondal, uno de los paradores más exclusivos de la isla.
¿La compañía? Nada menos que Dakota Johnson, su amiga íntima y colega, quien también eligió el mismo tono de traje de baño, pero lo combinó con un vestido de encaje blanco. Ambas compartieron risas, baños en el mar y sesiones de bronceado bajo el sol mediterráneo.
Días después, se sumó a sus planes el exjugador de fútbol americano Tom Brady, y todos coincidieron en la exclusiva fiesta de cumpleaños de Mohammed Al Turki. Para la ocasión, Kate optó por un bikini azul vibrante y una gorra negra, mientras que Dakota y el deportista no pasaron desapercibidos con sus looks relajados y veraniegos.
Las fotos del grupo, a bordo de un yate de lujo, se viralizaron al instante. Mientras tanto, en Londres, Andrew Garfield acaparó titulares al presentarse por primera vez en público con su nueva pareja, la actriz Monica Barbaro, conocida por su rol en Un completo desconocido.
La pareja asistió a Wimbledon, donde se los vio muy compenetrados en el partido entre Sonay Kartal y Anastasia Pavlyuchenkova. Con outfits clásicos y sin gestos exagerados, marcaron una nueva etapa para el ex Spider-Man, que no había oficializado pareja desde hacía años.
Detrás de ellos, también se pudo ver a Poppy Delevingne —hermana de Cara— radiante, a solo dos semanas de haber dado a luz a su primer bebé junto al empresario Archie Keswick.
Desde las postales veraniegas de Kate y Dakota en Ibiza, hasta la esperada aparición pública de Andrew Garfield con su nueva novia en Wimbledon, todo parece indicar que el amor y el relax son los grandes protagonistas de esta temporada. ¿Qué otra sorpresa nos traerá el verano europeo?