La exposición “El futuro se adelanta”, celebrada en el CCA de Gran Canaria, ha reflexionado sobre el papel del arte, la ciencia y la tecnología en una sociedad atravesada por crisis múltiples. La creación inmersiva virtual y el arte IA se convierten en espejo digital de una humanidad que busca reencontrarse consigo misma y con el planeta.
“El final de la era industrial produce monstruos. Y nos sitúa en un entorno global de policrisis”. La advertencia del tecnólogo y comunicador Juan Zafra, pronunciada en el Centro Cultura Audiovisual de Las Palmas de Gran Canaria (CCA), en las jornadas Procesando el futuro en clave de humanismo biodigital, resuena con fuerza en un presente marcado por una crisis tras otra: climática, tecnológica, social, política… y cultural. Las viejas estructuras se tambalean, mientras lo nuevo no termina de nacer. En ese vacío, artistas y pensadores exploran otros caminos.
Uno de esos caminos se abrió recientemente en el Centro de Cultura Audiovisual (CCA) de Gran Canaria, con la muestra “El futuro se adelanta: Procesando el futuro en clave de humanismo biodigital”, dentro del marco de ArtFutura 2025. Una exposición de arte inmersivo, inteligencia artificial, realidad virtual y creación digital, que invita a mirar más allá del colapso.
Reconectar con la naturaleza, repensar la tecnología
La exposición propone una mirada crítica y emocional al presente, y una visión radical del futuro. Lo hace desde el arte, pero también desde la reflexión profunda sobre nuestra relación con la tecnología, con el entorno natural y con otras formas de vida, en la búsqueda de un equilibrio “ecocéntrico” que tampoco deje de lado a las inteligencias artificiales y máquinas por venir.
“El discurso humanocéntrico ha caducado. Si no adoptamos una visión ecocéntrica, si no integramos la naturaleza que somos con la tecnología que desarrollamos, estamos abocados a la irrelevancia”, dijo Juan Zafra y le acompañó en esta reflexión el escritor y artista Bruno Galindo y los comisarios de la muestra organizada por la productora canaria Futura Cultura Lab Goyo Ucle y Alejandro Sacristán, durante una de las mesas de debate.
El concepto de sociedad humáquina —ese espacio compartido entre humanidad y máquinas— exige que los humanos reivindiquemos lo que nos hace precisamente humanos: empatía, conciencia, capacidad de conexión. Pero también nos desafía a abandonar la lógica extractiva y de dominación sobre el planeta y otras especies. El concepto biodigital profundiza en poner a la vida en el centro, la vida presente y la vida futura.
Cobertura televisiva de la exposición «El futuro se adelanta», celebrada del 2 al 6 de junio de 2025 en el Centro Cultura Audiovisual de Las Palmas de Gran Canaria.
Arte inmersivo: un espejo digital de lo humano
Frente al escepticismo social y la parálisis institucional, el arte ofrece otras formas de pensamiento. “Los artistas tecnológicos han lanzado un grito de alarma planetario por la emergencia climática. Y lo han hecho creando experiencias inmersivas que nos reconectan con la naturaleza y nos invitan a sentir desde otras perspectivas”, afirman desde la organización de la muestra.
Obras de los artistas Marshmallow Laser Feast o Franz Fischnaller, presentes en diversos momentos de las más de 30 ediciones de ArtFutura, nos sumergen en las formas de ver y comunicar de animales no humanos o nos presentan un futuro biodigital donde avatares biodigitales nos acompañan en la restauración de los océanos y los ecosistemas. Desde la ciencia, esta vía también se explora: tecnologías de sonido e inteligencia artificial permiten ya imitar los códigos vocales de ballenas y delfines, abriendo el camino a una posible comunicación interespecie. Una inteligencia colectiva transespecie.
Como señala Galindo: “Todo puede cambiar si de verdad aprendemos a comunicarnos con otras conciencias. Estamos a un paso. Y eso permitiría abordar la complejidad de la policrisis con miradas más amplias que la meramente humana”.
No basta con avances tecnológicos. Como sostienen muchos expertos y expertas, lo que necesitamos es una transformación cultural profunda, una nueva sensibilidad capaz de abordar la complejidad del presente desde un enfoque sistémico. Algo que, advierten, no se puede lograr rápidamente ni sin tensiones. Pero el arte puede ser el acelerador emocional de ese cambio.
“Los artistas nos mueven emocionalmente a comprender las grandes incógnitas de nuestro tiempo. Nos ofrecen un espejo digital donde observar —y cuestionar— nuestra nueva humanidad”, apuntó Montxo Algora, el fundador de ArtFutura, durante las jornadas de la muestra en el CCA Gran Canaria.
Identidades híbridas, mundos más diversos
Artistas como Marina Núñez, referente del arte biodigital, construyen en sus obras subjetividades múltiples, híbridas, metamórficas. “Las fronteras con el entorno se diluyen, las personas se convierten en ecosistemas”, explica. Para ella, la IA no solo transforma la producción artística, sino la manera misma de entender el arte y la figura del artista.
En paralelo, la crítica de arte Marta Velázquez destaca el papel creciente de las mujeres étnicas en la creación digital: “Están impulsando conversaciones clave sobre igualdad de género, diversidad cultural y sostenibilidad ambiental. Su presencia está moldeando un futuro más inclusivo y esperanzador para todos”.
La experta Patricia Llaque Gálvez, fundadora del observatorio Metaverse for Good, abordó en su ponencia «Sesgos de género en los sistemas de Inteligencia Artificial», cómo la IA influye en la construcción de nuestras identidades. Invitó a reflexionar sobre el impacto de estos sistemas en la subjetividad individual, social y cultural en una era marcada por la datificación, los algoritmos de reconocimiento y la estandarización cultural.
Luis Moreno Ortí fundador de AI Create, evento internacional sobre creatividad e inteligencia artificial, presentó cortos generados con IA en el que los límites entre la realidad y la fantasía se difuminan, como el caso de un fotógrafo de prestigio internacional que hace fotos de sus recuerdos de cuando era niño con sistemas de IA generativa.
Un nuevo humanismo… o ningún futuro
Lo que se vislumbra en ArtFutura es un nuevo humanismo digital y biodigital, donde lo tecnológico no sustituye lo humano, sino que lo expande. Donde el arte, la ciencia y la tecnología no se enfrentan, sino que se integran en la búsqueda de soluciones colectivas. Donde la inteligencia artificial no es una amenaza, sino una oportunidad, una poderosa herramienta… si sabemos qué hacer con ella.
Porque, como señaló una de las voces del encuentro, “la alternativa a cocrear un mundo más justo y sostenible no es el progreso ni el retorno al pasado. Es el colapso”.