Lisandro Magallán ya es jugador de Vélez. El defensor de 31 años, con pasado en Boca, vuelve al fútbol argentino después de seis años afuera, tras su paso por clubes europeos como Ajax, Alavés, Crotone y Anderlecht. También jugó en México, en Pumas UNAM, donde disputó 70 partidos, metió un gol y dio una asistencia.
Ahora llega libre -de Pumas- y con contrato hasta diciembre de 2027. Fue un pedido de Guillermo Barros Schelotto y se suma de inmediato a la pretemporada en la Villa Olímpica.
“Ya estoy en la Villa Olímpica. Un abrazo y vamos para adelante”, dijo Licha en el video de bienvenida que compartió el club para todo el pueblo fortinero.
Antes de su etapa en el exterior, en Argentina había defendido los colores de Gimnasia, Boca, Rosario Central y Defensa y Justicia.
Vélez presentó a Magallán. (Prensa Vélez)
La relación con Guillermo
El deté lo conoce bien. Compartieron vestuario en Gimnasia La Plata, cuando Guillermo ya estaba en su etapa final como futbolista, y más adelante en Boca, con el Melli dirigiendo al Xeneize. “Con él tengo un vínculo fuerte, fui compañero de él en Gimnasia, somos de la ciudad, y lo que hemos vivido en Boca juntos… Me gustaría regresar a Argentina por cuestiones de vida, quiero priorizar esta decisión de jugar en el fútbol argentino”, había dicho el zaguero hace unas semanas.
Guillermo Barros Schelotto y Magallán en Boca. (Fotobaires)
El segundo refuerzo está cerca
Ya se oficializó al primero pero el segundo está a la vuelta de la esquina: Diego Valdés. El mediocampista chileno, llegará en condición de libre tras su paso por el América de México. Tiene todo acordado para firmar contrato hasta el 31 de diciembre de 2027. Viene con buenos números: en el club mexicano jugó 140 partidos, anotó 38 goles y dio 31 asistencias.
Se cayó el pase de Pol Fernández
Un giro inesperado en las negociaciones, dieron de baja la llegada de Pol Fernández al conjunto de Liniers. Todo parecía encaminado para que el mediocampista de 33 años se pusiera la camiseta de Vélez: venía de rescindir su contrato con Fortaleza, donde no tuvo un buen paso, y la vuelta al fútbol argentino parecía cuestión de tiempo. Incluso, el propio Mellizo lo había llamado y había manifestado públicamente su intención de sumarlo al equipo.
Pero en las últimas horas todo se desmoronó. Las versiones que empezaron a circular son varias: una apunta a diferencias contractuales y otra, aún más llamativa, habla de motivos personales -un intermediario que habría tenido conflictos con el representante del jugador y terminó bajando la operación-. Así, cuando parecía hecho, el pase quedó en la nada.
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