La Yamaha Tracer 7 lleva años representando una de las opciones más inteligentes para quienes buscan una moto versátil, con capacidad para hacer muchos kilómetros sin renunciar a disfrutar de cada curva. Para 2025, la firma de los diapasones afina todavía más su propuesta con una renovación profunda en dos versiones, la Tracer 7 estándar y la más equipada Tracer 7 GT, ambas con el foco puesto en el confort, la funcionalidad y un carácter dinámico aún más marcado.
Yamaha Tracer 7 GT (delante) y Yamaha Tracer 7 (detrás) / Yamaha
Estética renovada
Lo primero que llama la atención es el rediseño estético. Yamaha ha dotado a las nuevas Tracer 7 de una imagen que transmite velocidad incluso en parado. Líneas más compactas, faros LED integrados con luces de posición animadas y una zaga más estrecha definen una imagen moderna, limpia y muy cuidada. En movimiento, esta estética se acompaña de otras mejoras prácticas como un depósito de mayor capacidad (18 litros) y nuevos protectores de puños.
Pero la evolución más destacada está en la electrónica. Ambas versiones incorporan el acelerador electrónico Y-CCT, que permite una respuesta más precisa del motor. Junto a él, se introducen los modos de conducción YRC, con tres configuraciones: Sport, Street y Custom. Esta última puede personalizarse desde la nueva pantalla TFT de 5 pulgadas o mediante la app MyRide. El control de tracción ajustable y el control de crucero de serie completan un conjunto que ofrece seguridad, comodidad y adaptabilidad a cualquier tipo de viaje.
Cuenta con una nueva pantalla TFT de cinco pulgadas / Yamaha
Si algo funciona ¿por qué cambiarlo?
El motor CP2 de 690 cc, con homologación Euro5+, sigue siendo uno de los grandes activos del modelo. Su carácter alegre, lleno de par desde abajo gracias al cigüeñal calado a 270°, lo convierte en un compañero ideal para rutas largas y también para tramos más revirados. Ahora incorpora un embrague asistido antirrebote que suaviza las reducidas bruscas y minimiza el esfuerzo en la maneta en más de un 20%.
En la parte ciclo, se mantiene el chasis tubular de acero, pero se mejora la rigidez torsional y lateral para optimizar la estabilidad. El nuevo basculante, 40 mm más largo, aporta también una mayor estabilidad, especialmente cuando se viaja con pasajero y equipaje. La horquilla delantera invertida de 41 mm es ajustable en rebote, mientras que el amortiguador trasero añade un regulador de precarga remoto en la versión GT.
El motor CP2 de 690 cc sigue siendo uno de los grandes activos del modelo / Yamaha
Muy cómoda de pilotar
La ergonomía ha sido revisada a fondo. El manillar ahora es 30 mm más alto y 25 mm más ancho por lado, lo que mejora la postura de conducción y el control. El asiento, dividido en dos piezas, puede ajustarse en altura hasta 20 mm y ofrece más comodidad para conductor y pasajero. Este último gana 40 mm en longitud de asiento y unas asas nuevas, mientras que las estriberas de la GT incorporan inserciones de goma para reducir vibraciones.
En cuanto a protección aerodinámica, la Tracer 7 GT incorpora una pantalla más alta (90 mm más) que puede regularse en 60 mm. Su diseño ha sido afinado mediante simulaciones CFD para reducir turbulencias. La versión estándar monta una pantalla tintada de corte deportivo. Y por si el invierno se cruza en el camino, los puños calefactables de serie en la GT serán bienvenidos.
La pantalla delantera es regulable / Yamaha
Los extras no faltan
La conectividad también da un paso adelante. La nueva pantalla TFT a color incluye navegación giro a giro gracias a la app Garmin StreetCross, además de mostrar información completa del viaje y estado de la moto. Un puerto USB-C permite cargar el teléfono en marcha, y los intermitentes ahora cuentan con cancelación automática, parpadeo triple para cambios de carril y luz de frenada de emergencia.
La Tracer 7 GT añade a todo esto un caballete central de serie, muy útil para el mantenimiento y la carga, así como unas maletas laterales rígidas con capacidad para un casco cada una, ancladas mediante soportes flotantes de aluminio que mejoran la estabilidad.
La Tracer 7 ya está disponible y se ofrece en los colores Redline y Midnight Black, mientras que la GT puede elegirse entre Icon Performance y Midnight Black. Respecto a los precios la Tracer 7 arrancar desde los 9.999 euros mientras que la Tracer 7 GT sale por 11.499 euros. Además, Yamaha también cuenta con una versión de ambos modelos para los usuarios con carnet A2 (35 kW) y los precios son los mismos que las propuestas ‘full power’.
Con todo, está claro es que esta nueva generación llega dispuesta a liderar el segmento sport-touring de media cilindrada con una mezcla muy convincente de carácter deportivo, tecnología avanzada y practicidad viajera.