InicioSociedadLa Nations League, de salvavidas de De la Fuente a torneo fetiche

La Nations League, de salvavidas de De la Fuente a torneo fetiche

El 15 de junio de 2023 Luis de la Fuente llegó a Países Bajos con su continuidad en el banquillo de la selección española más que cuestionada. ‘De la Fuente se juega su futuro como seleccionador en su tercer partido’, fue el titular más repetido en los medios. La designación del riojano por parte Luis Rubiales para sustituir a Luis Enrique tras la discreta actuación de España en el Mundial de Catar, generó muchas dudas. El plan de Rubiales y José Francisco Molina, por entonces director de fútbol de la RFEF, era otro. El elegido era Marcelino García Toral, que rechazó ofertas del Sevilla, del Villarreal y de algunos equipos de la Premier esperando a la selección. Sin embargo, la salida de Luis Enrique se enrocó y fue más complicada de lo esperado, lo que provocó que en el último momento Rubiales apostase por un perfil bajo, alguien de la casa como De la Fuente, que además presentaba un buen currículum en las inferiores.

Derrota al segundo partido

El de Haro firmó hasta la Eurocopa, un contrato por dos temporadas. Apuesta tibia que delataba que Rubiales no tenía clara su permanencia a largo plazo. Y las sospechas de interinidad se dispararon después de la dura derrota encajada en Glasgow su segundo partido como seleccionador. Los dos goles de McTominay tumbaron a una selección que no convencía a nadie, ni por los jugadores ni por el juego. La España de De la Fuente había debutado el 25 de marzo ganando con solvencia a la Noruega de Haaland (3-0), quien fue baja en el partido. El riojano se estrenó con un once formado por Arrizabalaga, Carvajal, Nacho, Laporte, Balde, Rodri, Merino, Gavi, Dani Olmo, Aspas y Morata. Sin embargo, el jugador del partido fue Joselu, que salió del banquillo para marcar dos goles y redondear el tanto inicial de Dani Olmo. Oyarzabal, Ceballos, Yeremi y Fabián también tuvieron minutos en el estreno del de Haro.

Sin embargo, tres días después, apostó en Escocia por un once con muchos cambios que apenas sumaba 155 internacionalidades y confirmaba sus dudas. Repitió Arrizabalaga, pero la defensa en tierras escocesas la formaron Porro, David García, Íñigo Martínez y Gayá. Por delante estaban Merino, Rodri y Ceballos, dejando en punta a Yéremi Pino con Joselu y Oyarzabal. España fue dominada por los escoceses que confirmaron su debilidad con sus llegadas porque el equipo estaba mal colocado y el seleccionador introdujo sin suerte a Carvajal, Nico Williams, Aspas, Borja Iglesias y Gavi para tratar de corregir el rumbo del partido. La derrota (2-0) levantó una oleada de críticas cuestionando la elección de De la Fuente.

El siguiente compromiso en el calendario llegaba 90 días después: la Final Four de la Nations League. Luis Enrique había tratado de prolongar su estancia para disputarla después de clasificar al equipo, pero Rubiales ya había tomado la decisión tras un convulso Mundial. Así que el tercer partido de De la Fuente como seleccionador sería la semifinal de la Nations League. Y viniendo de la derrota ante Escocia huelga decir que se jugaba el puesto. O llegaba a la final de la Nations League, por entonces considerada una competición menor, o su etapa como seleccionador terminaba allí.

El de Haro, que estaba buscando su equipo, decidió apostar por quienes le habían hecho ganar títulos en las selecciones inferiores. Decidió dejar fuera jugadores ‘tóxicos’, esos que generaban controversia con su presencia en la selección como Sergio Ramos, del que tuvo que hablar hasta el día de su presentación. Apostó por democratizar la selección reduciendo el peso del Real Madrid y del Barcelona, aunque más que una decisión calculada fue la consecuencia de apostar por jugadores en los que confiaba desde la Sub-19 o la Sub-21 como Mikel Merino, Mikel Oyarzabal, Unai Simón, el trotamundos Fabián, Rodri…

Joselu salvó la cabeza a De la Fuente

El 15 de junio Joselu volvió convertirse en el héroe, el hombre que le salvó la cabeza a De la Fuente saliendo del banquillo. En el estadio de Twente se midió a Italia otro once plagado de cambios respecto al que perdió tres meses antes en Glasgow. Unai Simón, Navas, Le Normand, Laporte, Alba, Rodri, Merino, Rodrigo, Gavi, Yéremi Pino y Morata comenzaron, entrando luego Asensio, Canales, Fabián, Ansu y Joselu. Inmobile empató a los once minutos el gol de Pino, y cuando el partido iba camino de la prórroga, Joselu rompió el empate en el 88. De la Fuente resopló aliviado.

72 horas después, el seleccionador alineaba un once con un cambio, Asensio por el exvalencianista Rodrigo, entrando luego Ansu, Merino, Nacho, Dani Olmo y un Carvajal que hizo campeona a España en la tanda de penaltis con un lanzamiento a lo ‘panenka’. Aquel triunfo sirvió al seleccionador de salvavidas y le permitió aferrarse al banquillo de la absoluta con algo más de tranquilidad. Pero el recelo seguía latente, pese al título de la Nations, sentimiento que se disparó con los aplausos del de Haro a Rubiales en la asamblea de la Federación en la que amenazó con no dimitir.

Fueron los días más complicados para De la Fuente, que llegó el 7 de septiembre a Tiblisi con una selección que había perdido las botas para el entrenamiento previo al partido ante Georgia, que sin saberlo se convertiría en punto de inflexión. En el minuto 43, con (0-4) en el marcador, entraron Nico Williams y Lamine Yamal por los lesionados Marcos Asensio y Dani Olmo. Y desde ese momento todo cambió para España y para De la Fuente, a quien la Nations League le sirvió de salvavidas en su momento y esta semana espera que se convierta en su competición fetiche encadenando un segundo título. 

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