En vísperas del tratamiento de la ley de emergencia en discapacidad en la Cámara de Diputados, el legislador Luis Picat anticipó que el bloque Liga del Interior no dará quórum para habilitar el debate. “No vamos a dar quórum, el bloque de la Liga Interior no está de acuerdo con el proyecto de ley”, puntualizó en diálogo con Punto y Aparte, por Punto a Punto Radio (90.7).
Picat cuestionó con dureza el abordaje oficial y consideró que el Gobierno “volvió a meter a todos en la misma bolsa”, como ya había hecho —según enumeró— con las jubilaciones, las universidades, el periodismo y los legisladores. A su juicio, el tratamiento legislativo peca de desorden y falta de foco: “Se mezclan temas que no tienen relación directa con el problema de los prestadores, que es lo que realmente urge resolver”, observó.
En esa línea, sostuvo que el problema central es doble: por un lado, “la incorporación masiva de nuevos beneficiarios sin control”, y por otro, “la falta de actualización del valor de las prestaciones”, que no se modificó en todo 2025. “Esto es un tema salarial, como ocurrió con las universidades. Hay que resolverlo por decreto o resolución”, propuso.
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Pero fue más allá al advertir sobre los efectos fiscales del proyecto. “La ley introduce ideológicamente la posibilidad de que cualquiera se pueda inscribir como discapacitado, y eso podría aumentar en 3.000 millones de dólares el costo del Estado”, alertó. Luego aclaró que usó esa expresión como una síntesis provocadora: “Quizás engrosé mi expresión al decir ‘cualquiera’, pero la letra chica flexibiliza tanto los criterios que se abriría la puerta a más de 500.000 pensiones nuevas”, aseguró, citando estimaciones del Congreso.
“Hay gente anotada sin diagnóstico”
Picat también apuntó contra el Estado por no haber depurado los padrones existentes: “Todavía hay cerca de 450.000 personas cobrando sin tener una discapacidad real. En el norte hay casos de chicos anotados desde hace veinte años sin diagnóstico”, ejemplificó.
Esa falta de control, señaló, termina afectando directamente a quienes sí necesitan cobertura. “Hoy hay más de 550.000 personas que cumplen los requisitos y tienen que renovar todos los meses su DUG, sin saber si lo van a conseguir. Viven en la incertidumbre por culpa de quienes fueron mal incorporados”, advirtió. Pese a su rechazo al proyecto global, Picat remarcó que su bloque sí acompaña un punto: la necesidad de actualizar los valores que perciben los prestadores. Según indicó, están negociando con el oficialismo para que esa mejora pueda concretarse por otro mecanismo esta misma semana.
La ruptura con la UCR y el trabajo con Patricia Bullrich
Picat confirmó que ya no integra formalmente las filas del radicalismo, luego de que el partido separara a tres diputados, entre ellos a él mismo. “Ya no pertenecemos a las filas del radicalismo. Este año armamos un bloque aparte, la Liga del Interior, y venimos trabajando con Patricia Bullrich desde el inicio”, precisó.
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Si bien aclaró que “no nos estamos afiliando a La Libertad Avanza, pero sí tenemos un interbloque virtual, trabajando codo a codo en distintos proyectos”, admitió que la afinidad política es cada vez más estrecha. Respecto a su identidad partidaria, señaló: “No me siento dentro del partido, pero los valores del radicalismo son parte de mi formación”.
El legislador también cuestionó la estrategia del radicalismo en los últimos años: “El radicalismo se conformó con lograr puestos de empleo público, en vez de aspirar al poder para cambiar la situación de la provincia y el país”. A su juicio, esa lógica explica la migración de dirigentes hacia otros espacios.