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Cómo cultivar calas con éxito: guía completa para disfrutar de su elegancia en el jardín

Las calas, conocidas por sus flores elegantes y su porte distinguido, son una elección ideal para embellecer jardines, patios o macetas. Sin embargo, para que prosperen y florezcan en todo su esplendor, necesitan cuidados específicos que respeten sus preferencias naturales. A continuación, te compartimos una guía detallada con todos los secretos para cultivar calas de manera exitosa.

1. Elegí el lugar adecuado

Las calas se desarrollan mejor en zonas con luz solar indirecta o sombra parcial, recibiendo entre 4 y 6 horas de luz suave por día. Evitá ubicarlas bajo el sol directo en las horas más intensas, ya que esto puede dañar sus hojas. El sitio ideal es uno con sombra matinal o luz filtrada a través de árboles.

En cuanto al suelo, debe ser ligeramente ácido, rico en materia orgánica y con buen drenaje. Evitá plantar en suelos arcillosos o compactados, ya que el exceso de humedad puede provocar pudrición de raíces. Si es necesario, mejorá el suelo incorporando compost o turba antes de la plantación.

2. Cómo plantar las calas correctamente

Antes de plantar, prepará el terreno haciendo agujeros de entre 10 y 15 cm de profundidad, separados entre sí por al menos 30 a 45 cm para que cada planta tenga espacio suficiente para crecer.
Colocá los rizomas en posición horizontal, con los brotes hacia arriba, y cubrilos ligeramente con tierra suelta. Luego, regá de forma generosa para ayudar a establecer el sistema radicular.

Si cultivás en maceta, asegurate de usar un recipiente profundo, con orificios de drenaje, y un sustrato liviano que retenga algo de humedad pero sin encharcarse.

3. Riego: humedad constante sin excesos

Las calas requieren un riego regular que mantenga el suelo ligeramente húmedo en todo momento, pero no empapado. Un riego profundo una vez por semana suele ser suficiente en climas templados.
Durante los meses más cálidos o secos, es posible que necesiten agua con mayor frecuencia. Evitá mojar el follaje para prevenir enfermedades fúngicas.

Una buena práctica es comprobar la humedad del suelo con el dedo: si sentís la tierra seca a unos 3-4 cm de profundidad, es momento de regar.

4. Fertilización para un crecimiento vigoroso

Para promover una floración abundante, aplicá fertilizante soluble equilibrado (por ejemplo, 10-10-10 o 20-20-20) cada 4 a 6 semanas durante la temporada de crecimiento (primavera y verano).
Respetá siempre las dosis recomendadas por el fabricante, ya que el exceso de fertilizante puede quemar las raíces y frenar el desarrollo de la planta.

En invierno, si las calas entran en reposo, evitá fertilizar hasta la siguiente temporada activa.

5. Mantenimiento y control de malezas

Mantené el entorno libre de malezas, que compiten por agua y nutrientes. Una buena opción es aplicar una capa de mantillo orgánico, como corteza de pino, paja o compost, alrededor de las plantas.
Este acolchado natural también ayuda a conservar la humedad del suelo, regula la temperatura y reduce la aparición de malas hierbas.

6. Protección contra plagas y enfermedades

Aunque las calas son plantas resistentes, pueden verse afectadas por algunas plagas como áfidos, babosas, caracoles o enfermedades fúngicas como la pudrición de la raíz.
Inspeccioná las hojas y tallos de forma regular y eliminá cualquier plaga de manera manual o con productos naturales, como jabón potásico o extracto de neem.
En suelos con mal drenaje, prestá atención a los signos de hongos: hojas amarillentas, tallos blandos o rizomas con mal olor. En esos casos, puede ser necesario trasplantar a un lugar más seco.

7. Cosecha de flores

Las flores de las calas se pueden cortar para arreglos florales en cuanto estén completamente abiertas. Usá tijeras limpias y afiladas para cortar justo por encima del punto de unión con el tallo principal.
Lo ideal es realizar la cosecha por la mañana temprano o al final de la tarde, cuando las flores están más frescas y turgentes.

Recordá que, al cortar las flores, también estás estimulando nuevas floraciones, por lo que es una práctica saludable para la planta.

Una planta elegante que recompensa el buen cuidado

Cultivar calas puede parecer exigente, pero con un poco de atención y los cuidados adecuados, estas plantas pueden convertirse en verdaderas protagonistas del jardín. Sus flores majestuosas y su follaje brillante aportan un toque de sofisticación a cualquier espacio verde. Siguiendo estos consejos, no solo lograrás plantas saludables, sino que también disfrutarás de una exuberante explosión de color y elegancia durante toda la temporada.

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