En diálogo con Canal E, el economista Gastón Alonso, explicó los efectos inmediatos y a largo plazo del régimen cambiario implementado en Argentina, destacando los riesgos de manipular el valor del dólar en un contexto electoral.
La nueva política cambiaria y su impacto inicial
El 3 de abril, Argentina inauguró un nuevo régimen cambiario, que, según el economista, podría tener implicancias económicas profundas a mediano y largo plazo. Alonso describió cómo, en los primeros días de implementación, se observó una caída significativa tanto del dólar mayorista como del dólar minorista. «Lo que estamos viendo es que el gobierno ha logrado bajar el dólar artificialmente, lo cual no es sostenible en el tiempo«, explicó. Esta baja sorpresiva del dólar genera inquietud entre los economistas, ya que podría llevar al país a un nuevo problema de “atraso cambiario”.
El riesgo de un dólar artificialmente bajo
El economista advirtió que el dólar bajo tiene consecuencias no solo en la economía interna, sino también en el comportamiento del mercado. Según Alonso, si el dólar se mantiene en estos niveles bajos, se corre el riesgo de que Argentina se vuelva «más cara» frente al resto del mundo, lo que podría impactar negativamente en las exportaciones.
«Si seguimos por este camino, vamos a tener un problema de mediano plazo con la cuenta corriente«, alertó. Esto, según él, está relacionado con la posibilidad de que los turistas y empresas nacionales busquen comprar en el exterior debido a la devaluación de la moneda local, lo que incrementaría la demanda de dólares.
Intervención del gobierno y especulación del mercado
Alonso también destacó que la intervención del gobierno en el mercado cambiario ha creado un escenario donde la economía parece estar «bajo control», pero con fuertes manipulaciones de precios. «Lo que estamos viendo ahora es que el gobierno está manejando la economía a través de la política cambiaria«, comentó Alonso.
Esta manipulación, según él, está generando distorsiones en el mercado, como una caída en los precios de los dólares paralelos, como el contado con liquidación (CCL) y el MEP. «Esta especulación es un problema porque genera expectativas que son muy difíciles de controlar«, afirmó.
El efecto del dólar bajo sobre la inflación
Otro de los temas clave abordados por Alonso fue el impacto del tipo de cambio sobre la inflación. El economista señaló que la devaluación del peso probablemente genere un aumento en los precios, lo que afectaría directamente a los consumidores. «El problema es que si seguimos con el dólar bajo, la inflación va a seguir subiendo y el poder adquisitivo de la gente se va a ver afectado«, dijo Alonso.
Además, destacó que la inflación de marzo experimentó un salto significativo, lo que podría implicar más dificultades en abril y mayo.
La situación política y económica en el año electoral
Alonso señaló que la situación económica en Argentina está marcada por el ciclo electoral, lo que aumenta la presión sobre las decisiones del gobierno. «En un año electoral, el gobierno está buscando bajar la inflación a corto plazo, pero el costo de eso puede ser un desequilibrio económico a largo plazo«, expresó el economista.
A su juicio, el objetivo del gobierno es mantener el dólar cerca de la banda baja para mejorar el panorama inflacionario antes de las elecciones de octubre. Sin embargo, el experto advirtió que esta política podría ser insostenible, como ocurrió en 2018, cuando una crisis externa desestabilizó el mercado cambiario.
Desajustes en la economía real
Finalmente, Alonso abordó el impacto de este nuevo régimen cambiario sobre el empleo y las empresas. Explicó que muchas empresas, que esperaban una corrección en el tipo de cambio para mejorar su competitividad, se están viendo perjudicadas por la caída del dólar.
«Las empresas que liquidaban a 1.300 ahora lo hacen a 1.190, lo que representa una pérdida considerable«, concluyó.