En un final ajustado y cruel para el Barça, el conjunto de Joan Peñarroya no pudo sumar la 18ª victoria de la temporada en la Euroliga, y cayó ante el Bayern por un ajustado 102-101. El protagonismo se lo llevó un Chimezie Metu que, en una acción totalmente fortuita en un saque de fondo, se rompió el tendón de Aquiles.
Aprovechando la visita del conjunto germano, Hansi Flick no se quiso perder el duelo ante el equipo bávaro, y el entrenador del equipo de fútbol siguió desde el palco todo lo que ocurrió en la pista. Tal y como viene siendo habitual en los últimos partidos del equipo azulgrana, el duelo arrancó con un intercambio de golpes y canastas, producido por un bajo nivel defensivo mostrado también por el Bayern.
Hansi Flick presenció desde el palco el partido de Euroliga entre Barça y Bayern / / Valentí Enrich
Ventaja importante de Bayern en el segundo cuarto
Los de Gordon Herbert contaron con un buen acierto desde la línea exterior gracias a Nick Weiler-Babb y a Carsen Edwards, que llegaba al Palau siendo el tercer máximo anotador de la competición.El primer asalto se cerró con un 28-30 favorable al Bayern tras otro triple de Shabazz Napier, y esa alta puntuación se elevó en el ecuador inicial del segundo cuarto, con una defensa azulgrana que hacía aguas y que concedía 42 puntos en los primeros 14 minutos de choque. Hubo doble tiempo muerto de Joan Peñarroya para tratar de encontrar la reacción de los suyos, que veían como los bávaros se escapaban en el electrónico (45-56).
Joan Peñarroya, durante el partido ante el Bayern / / Valentí Enrich
‘Explosión’ de Kevin Punter
Un momento crítico subsanado una vez más por un colosal Kevin Punter. Tras una buena acción de Willy Hernangómez, el neoyorquino encendió el Palau con dos triples consecutivos. El escolta azulgrana encontró a Joel Parra para culminar un parcial local de 10-0, y mandar el partido al descanso con una ventaja mínima para los visitantes (55-56). Encarando el túnel de vestuarios, Punter encontró la complicidad de un público al que levantó de sus asientos.
El Barça había cerrado al alza la primera mitad, pero el Bayern no iba a dar su brazo a torcer. Edwards apareció con dos triples seguidos, el segundo con la mano de Tomas Satoransky en la cara. Cortó la inspiración su compatriota Jabari Parker, con otro acierto exterior. Pero el ’22’ azulgrana se tuvo que marchar al banquillo tras cometer su tercera personal con más de la mitad del periodo todavía por disputarse (66-67).
La peor noticia con Metu
A falta de 3 minutos y 12 segundos para terminar el cuarto, el Palau se heló y enmudeció. Chimezie Metu se rompió el tendón de Aquiles de la pierna derecha en un inofensivo saque de fondo. El interior azulgrana no se pudo levantar del parquet y se tuvo que marchar a vestuarios acompañado por miembros del staff. La peor noticia sin duda de un partido que entró al último cuarto con una ventaja mínima para el Barça (77-76).
El último acto arrancó con dos triples de Justin Anderson y Darío Brizuela que obligaron a Herbert a parar el encuentro con menos de un minuto de periodo disputado (83-76). Justo cuando se confirmó la rotura del tendón de Aquiles de Metu, el Barça abrió una renta de nueve puntos en el electrónico, gracias a una acción de Anderson que sirvió para colocar el 92-83 a falta de seis minutos.
Bayern volvió a reaccionar situándose a tan solo cinco puntos, pero de nuevo Anderson desde el 6,75, puso tierra de por medio (99-91). Como un púgil que cae a la lona, el equipo bávaro se reenganchó al partido de la mano de Edwards, que aprovechó la frustración de ‘Sato’ en forma de técnica para poner a los suyo a solo tres tantos (99-96).
Final cruel
De nuevo, un final de infarto a cara o cruz al que el Barça entró con un 101-100 favorable. Tras un error de Brizuela, una personal de Parker mandó a la línea de personal a Vladimir Lucic, que anotó los dos lanzamientos para poner por delante a su equipo. Quedaban 17 segundos, y Punter se jugó un triple que no entró, encadenando un parcial de 2-11 que condenó al cuadro catalán.