La Fiscalía ha solicitado tres años y nueve meses de cárcel y el mismo periodo de tiempo de inhabilitación para el exciclista y exdirector deportivo Vicente Belda Vicedo, el profesor y médico Marcos Maynar y el colaborador de este último, Ignacio Bartolomé Sánchez, por un delito de tráfico de medicamentos no autorizados que fueron suministrados a ciclistas profesionales, según consta en el escrito de acusación, al que ha tenido acceso esta redacción.
«Los acusados Ignacio Bartolomé Sánchez y Marcos Maynar, puestos de previo y común acuerdo, aprovechando la relación laboral que mantenían en la misma facultad, llevaban a cabo de forma conjunta dicha actividad, dentro de la cual contactaban con el también acusado Vicente Belda Vicedo, para trasmitirles sustancias que este, por su parte, facilitaba a su propio grupo de deportistas«, dice la Fiscalía.
En el documento, que tiene fecha de 23 de septiembre de 2024, el Ministerio Fiscal solicita a la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Cáceres la apertura del juicio oral contra los cuatro acusados.
Marcos Maynar, en una imagen de archivo en su despacho en la universidad / FRANCIS VILLEGAS
El relato de los hechos atribuidos a los investigados se remonta a 2021, cuando la Sección de Salud Pública y Dopaje de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, «en una serie de servicios de prevención» detectó que los acusados «estaban realizando una serie de envíos postales desde al menos abril de 2021 que contenían en su interior diferentes tipos de cápsulas con sustancias consideradas medicamentos no autorizadas para su uso» entre ciclistas profesionales.
«Toma de muestras»
Y por esa razón, prosigue la Fiscalía, «se procedió a realizar un seguimiento, con escaneo, apertura y toma de muestras» de los envíos postales, que contenían bolsas que contenían las inscripciones de «café», «fuerza» y «lactato». La UCO detectó entonces que el facultativo Marcos Maynar, que desde marzo de 1998 es profesor titular de la Universidad de Extremadura, y que ejerció como médico en esta comunidad autónoma entre el 15 de octubre de 1981 y el 15 de septiembre de 1984, estaba enviando la sustancia Actovegin Forte.
El Ministerio Público especifica que el 26 de julio de 2021 un ciclista del equipo Astana Premier Tech recibió de los acusados «una serie de cápsulas contenidas en bolsas» que fueron intervenidas el 26 de julio de 2021 en el aeropuerto de Alicante. Y el 11 de febrero de 2022 los acusados enviaron de nuevo a un corredor de Astana Premier Tech un paquete con bolsas que incluía cápsulas que contenían Actovegin.
El exciclista Vicente Belda acude a los juzgados de Alcoi para declarar por videoconferencia en el caso Maynar / Juani Ruiz
Pese a que esta sustancia en España no es ilegal, su comercialización en este caso, sin autorización previa, fue «absolutamente clandestina», dice la Fiscalía. «Actovegin es un medicamento de origen biológico, a base de extracto de sangre de ternera altamente purificado (desproteinizado) que, según algunos autores, aumenta el metabolismo energético celular», completa la Fiscalía, que destaca después que puede provocar «reacciones alérgicas (urticaria, mareos)», por lo que supone un riesgo para la salud pública.
Las cápsulas incluidas en las bolsas con la inscripción «Lactato» estaban compuestas por ácido dicloroacético o sus sales (DCA), sustancias que disminuyen el nivel de lactato, cuya acumulación en el ejercicio prolongado es un factor significativo que limita la actividad atlética. Su utilización sin control médico también «supone un grave riesgo para la salud», concluye la Fiscalía, que destaca que la comercialización de este medicamento «estaría sujeta a autorización, sin la cual su presencia en el mercado se reputaría clandestina, no estando autorizado expresamente el uso de dichas cápsulas, lo que implica riesgos para la salud».
Al detectar los envíos de estos medicamentos, la magistrada de Cáceres autorizó la intervención de los terminales móviles de los acusados. Y gracias a eso la UCO descubrió que los investigados «venían realizando las labores de preparadores físicos y deportivos de varios ciclistas profesionales, a los que asesoraban para el ejercicio de su práctica deportiva y facilitaban una preparación deportiva a cambio de una remuneración. «Y facilitaban como suplementos alimenticios a los deportistas diversas sustancias destinadas al aumento de sus capacidades deportivas, entre ellas cápsulas que bajo la nomenclatura de «Lactato”, “Fuerza” o «Café» contenían sustancias con los principios activos del ácido dicloroacético y comprimidos amarillos que correspondían con «Actovegin Forte 200 mgs»; «Thioctacid 600 HR» o «Arcalion».
‘Supermán’ López
Tal y como adelantó esta redacción, el 4 de julio de 2024 la Audiencia Provincial de Cáceres ordenaba a la jueza que incluyera «en el relato de hechos punibles» del auto de procesamiento un párrafo en el que se especifica que «el 27 de abril de 2022″ uno de los investigados entregó «cuatro ampollas de la sustancia llamada menotropina, cuya denominación comercial es HMG-Lepori, que este recibió, presuntamente para facilitarlas al ciclista Miguel Ángel López«, conocido con el apodo de Supermán López.
Miguel Ángel ‘Supermán’ López en la salida del Giro de Italia en 2022 en Budapest / Nacho García del Álamo
La Unión Ciclista Internacional (UCI) confirmó el 29 de mayo de 2024 la suspensión de cuatro años al ciclista después de que detectara que este había usado «una sustancia prohibida (menotropina)” durante la celebración del Giro de Italia 2022, que se inició el 6 de mayo de ese año. Días antes, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) había establecido que no había pruebas que vincularan al escalador colombiano con el uso de sustancias prohibidas. En todo momento Miguel Ángel López, que nunca fue imputado en la causa, ha negado haberse dopado.