EE.UU. Las autoridades de los estados norteamericanos de Misuri, Arkansas y Texas, en el medio oeste y el sur del país, han confirmado al menos 31 muertos y 32 heridos al paso de una devastadora serie de tornados y tormentas de granizo que han sacudido más de una decena de condados.
En Misuri, el condado de Wayne ha sido el más afectado, con seis fallecidos, seguido de Ozark (tres muertos), Wayne y Jefferson, con un fallecido cada uno, según reportó la Policía de Patrullas de Autopista del estado en su cuenta de la red social X.
La Policía reportó, además, enormes daños materiales en la zona, “desde árboles y cables eléctricos caídos hasta edificios comerciales y residenciales dañados”.
La evaluación de los efectos del temporal sigue en curso y las autoridades no descartan el hallazgo de más víctimas en las próximas horas. Casi 270.000 clientes se encuentran sin electricidad debido a las tormentas, que continuarán durante las próximas horas con más tornados, ráfagas de viento de gran potencia y generalizadas e incluso granizo de gran tamaño, según el servicio meteorológico nacional de EEUU.
El Patrullero de Carreteras del Estado de Misuri reportó múltiples heridos, y el impacto de los tornados ha sido tal que algunas viviendas han quedado irreconocibles. El forense Jim Akers de Condado de Butler describió una escena de devastación total, donde una casa fue reducida a un campo de escombros.
En Arkansas, las autoridades han confirmado la muerte de tres personas en el Condado de Independence y 29 heridos en ocho condados diferentes. La gobernadora Sarah Huckabee Sanders anunció la liberación de 250.000 dólares del fondo de recuperación de desastres para apoyar a las comunidades afectadas, según publicó AP.
El fenómeno meteorológico no solo ha generado tornados, sino que también ha provocado tormentas de polvo mortales y ha avivado más de 100 incendios forestales. En Amarillo, en el Panhandle de Texas, tres personas fallecieron en accidentes automovilísticos causados por una tormenta de polvo, según detalló AP.
Las condiciones extremas, con vientos que alcanzan hasta 130 km/h, han afectado a una vasta área que alberga a más de 100 millones de personas, desde la frontera con Canadá hasta Texas.
En Oklahoma, se han reportado más de 130 incendios, lo que ha llevado a la evacuación de algunas comunidades. Los vientos han sido tan fuertes que han volcado varios camiones de carga, según el Patrullero Estatal. Un conductor de camión, Charles Daniel, expresó su preocupación por las condiciones peligrosas en la Interestatal 40 en el oeste de Oklahoma, donde la visibilidad se ha visto reducida por el polvo y la arena en el aire.
Pronósticos y advertencias meteorológicas
El Centro de Predicción de Tormentas del Servicio Meteorológico Nacional ha advertido sobre la posibilidad de tornados y granizo del tamaño de pelotas de béisbol, aunque el mayor peligro proviene de los vientos rectos que podrían superar la fuerza de un huracán, con ráfagas de hasta 160 km/h. Las áreas de Misisipi, incluyendo Jackson y Hattiesburg, así como partes de Alabama, están en alto riesgo, según consignó AP.
Los incendios forestales en las Llanuras del Sur han amenazado con propagarse rápidamente debido al clima cálido, seco y ventoso. En Texas, un incendio en el Condado de Roberts, al noreste de Amarillo, se expandió rápidamente a 85 kilómetros cuadrados antes de ser contenido, según el Servicio Forestal de la Universidad Texas A&M.
Otro incendio, a unos 90 kilómetros al sur, creció a 10 kilómetros cuadrados antes de ser controlado.
Los fuertes vientos también han dejado sin electricidad a más de 260.000 hogares y negocios en Texas, Oklahoma, Arkansas, Misuri, Illinois e Indiana, según el sitio web poweroutage.us. La magnitud y la intensidad de este sistema de tormentas han generado impactos significativos en una amplia región, destacando la vulnerabilidad de las infraestructuras ante fenómenos meteorológicos extremos.