La fantasía de un trío sexual puede convertirse en una realidad placentera y enriquecedora si se aborda con la información correcta y una comunicación clara.
La clave para un trío exitoso no reside en los atributos físicos, sino en la comunicación asertiva, el respeto y el consentimiento.
El diario Clarín consultó a especialistas en sexología para desentrañar los secretos de esta práctica y ofrecer una guía completa para parejas aventureras.
Planificación y comunicación: pilares fundamentales
Antes de aventurarse en un trío sexual, es crucial que la pareja explore sus fantasías y expectativas en conjunto. Hablar abiertamente sobre lo que cada uno imagina y desea es el primer paso para construir una experiencia positiva.
- Comunicación Abierta y Honesta: establecer un diálogo continuo donde se expresen deseos, miedos y límites.
- Estudio Previo: conocer a la persona que se unirá al trío en un ambiente relajado, como una cena o un café, para explicarle la dinámica de la pareja y evitar malentendidos.
Los “Sí” del trío sexual: consentimiento y límites claros
Para que un trío sexual sea una experiencia positiva, es fundamental tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Consentimiento: el consentimiento de todos los participantes es imprescindible y puede ser retirado en cualquier momento. “El consentimiento puede quitarse en cualquier momento de un encuentro, siempre podemos cambiar de opinión sobre algo que dijimos que queríamos hacer”, aclaró Ana Blanc.
- Límites definidos: establecer acuerdos claros sobre los alcances de la experiencia a nivel personal, de pareja y con la tercera persona.
- Preparación emocional: fortalecer la conexión emocional de la pareja antes de involucrarse en un trío sexual.
- Códigos de seguridad: establecer palabras clave para pausar o modificar la actividad durante el encuentro.
- Unidad de la pareja: recordar que la pareja funciona como una unidad, incluso durante el trío. Lo que molesta a uno, afecta a ambos.
Los “No” del trío sexual: evitar presiones y priorizar el disfrute
Existen ciertas situaciones y actitudes que pueden arruinar la experiencia de un trío sexual:
- No sostener los “no”: es crucial respetar los límites establecidos previamente.
- No considerar a la tercera persona como un objeto: la tercera persona debe disfrutar de la experiencia y no priorizar únicamente las necesidades de la pareja. “La tercera persona no es un juguete”, enfatizó la sexóloga.
- No aguantarse nada: todos los participantes deben comunicar sus deseos, molestias y límites.
- No ceder a presiones: un trío sexual debe ser un deseo compartido y no una obligación impuesta por uno de los miembros de la pareja.
- No improvisar: planificar y acordar los detalles con anticipación para evitar herir susceptibilidades.
¿Cómo elegir al número tres?
La elección de la tercera persona es una decisión importante que debe tomarse en conjunto. Debe generar atracción y agrado en ambos miembros de la pareja.
La tercera persona debe comprender la dinámica de la pareja y respetar los acuerdos establecidos.
Soria Gómez generalmente recomienda que la tercera persona sea “personas desconocidas o ajenas al ámbito amistoso o cercano, para evitar cualquier tipo de conflicto”.
Opciones: aplicaciones de citas, boliches liberales o viajes pueden ser buenos lugares para conocer a la persona ideal.
Señales de alerta: cuándo evitar un trío sexual
No recurrir a un trío sexual para solucionar conflictos o “encender la llama” de una relación deteriorada.
Trabajar los celos antes de considerar un trío. Un trío no es la solución a problemas de disfunción sexual.
Evitar si existen inseguridades no resueltas o conflictos emocionales en la pareja. Nunca realizar un trío por obligación, presión o manipulación.