El caso de Nora Dalmaso, asesinada hace 18 años en Río Cuarto, volvió a tomar relevancia tras el hallazgo de ADN que apunta a Roberto Marcos Bárzola, quien estaba realizando trabajos en la casa de la víctima.
El fiscal Javier Jávega halló evidencias que se debieron haber considerado desde el inicio de la investigación, marcada por acusaciones erróneas hacia los hijos de la víctima, el viudo y otros implicados.
Facundo y Valentina Macarrón se sumaron como querellantes y se opusieron a la prescripción del caso. El abogado Gustavo Liebau habló con Cadena 3 y explicó que los hijos «no quieren la prescripción de la causa y que quede sin condena semejante crimen».
Liebau, quien representa a Valentina, destacó la importancia de la jurisprudencia en este contexto. «La prescripción debe comenzar a contarse desde que Valentina adquirió la mayoría de edad», explicó, refiriéndose a la ley que redujo la mayoría de edad de 21 a 18 años.
El abogado mencionó que la fecha clave para el inicio de la prescripción es el 22 de diciembre de 2009, cuando Valentina cumplió 18 años. Esto lleva la fecha de prescripción al 22 de diciembre de 2024, justo cuando Bárzola fue imputado.
«Queremos buscar la responsabilidad penal del señor Bárzola y entendemos que la causa no está prescrita», agregó.
La investigación inicial, que incluyó la colaboración de un exagente del FBI, reveló pruebas que ahora se consideran claves para el caso. «Los errores en la investigación no son nuestro foco. Queremos que se realice el juicio oral y público», enfatiza Liebau.
También criticó la defensa de Bárzola, que se limitó a argumentar la prescripción sin abordar la inocencia de su cliente. «No puede ser que el mero transcurso del tiempo lleve a la impunidad», concluyó.
«No puede ser que el tiempo destinado a investigar a las víctimas se considere un argumento para la prescripción», añadió Liebau.