Después de un ilusionante primer año en Aston Martin, con ocho podios y grandes peleas por la victoria en 2023, el pasado año la aventura de Fernando Alonso con los de Silverstone fue mucho más amarga. Pagaron caro los errores del concepto en el AMR24 y las mejoras introducidas a lo largo de la temporada no funcionaron. Este domingo, en la presentación del nuevo monoplaza para el curso 2025, el piloto asturiano y su compañero Lance Stroll confían en ser más competitivos y estar más cerca de la pelea con los ‘grandes’ de la parrilla.
«Aprendimos mucho en 2024 y el equipo ha utilizado eso como una motivación y una fuerza para afrontar esta temporada con el AMR25. La competencia será muy ajustada este año, que será el último bajo las regulaciones actuales, pero sé que el equipo ha trabajado duro para asegurarse de que estamos preparados», subraya Alonso.
«Estoy emocionado por volver a la pista; estoy listo para ayudar a este equipo a fortalecerse y continuar este camino con Aston Martin Aramco», añade Fernando, que este lunes disfrutará de sus primeros 100 kilómetros al volante del nuevo coche en el circuito de Sakhir, en Bahrein, donde el miércoles 26 de febrero arranca la pretemporada.
Lance Stroll, por su parte, pone énfasis en la reestructuración de la cúpula técnica del equipo, con Andy Cowell como nuevo team principal, Enrico Cardile y especialemente Adrian Newey, que llegan, respectivamente desde Mercedes, Ferrari y Red Bull: «Todos en el AMRTC han trabajado mucho durante el invierno para mejorar de cara a 2025. Como equipo, todos queremos rendir bien y seguiremos aprendiendo a lo largo del año. Lo que estamos construyendo aquí es un proyecto realmente emocionante, con grandes herramientas y gente talentosa. Este año es vital para mejorar y progresar», advierte el anadiense.