El helado de vainilla es un clásico irresistible que combina a la perfección con postres o se disfruta solo. Prepararlo en casa es más fácil de lo que crees y con ingredientes simples lograrás una textura cremosa y un sabor auténtico. ¡Sigue esta receta paso a paso y sorprende a todos!
Ingredientes
500 ml de crema de leche (nata para montar)
250 ml de leche entera
150 g de azúcar
4 yemas de huevo
1 vaina de vainilla o 1 cucharada de esencia de vainilla
Preparación Paso a Paso
1. Calentar la leche con la vainilla
En una cacerola, calienta la leche junto con la vaina de vainilla abierta (o la esencia) a fuego medio hasta que comience a hervir. Retira del fuego y deja infusionar por 10 minutos.
2. Batir las yemas con el azúcar
Mientras la leche reposa, bate las yemas con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y de color más claro.
3. Integrar la mezcla
Vierte la leche caliente en forma de hilo sobre las yemas batidas, removiendo constantemente para evitar que se cuajen.
4. Cocinar la base del helado
Lleva la mezcla nuevamente a fuego bajo y cocina sin hervir, removiendo hasta que espese ligeramente. Cuando cubra el dorso de una cuchara, retira del fuego y deja enfriar.
5. Agregar la crema de leche
Incorpora la crema de leche a la mezcla fría y bate suavemente hasta integrar bien.
6. Congelar y batir
Si tienes una heladera, vierte la mezcla y sigue las instrucciones del fabricante. Si no, coloca la mezcla en un recipiente y congélala, batiendo cada 30-40 minutos para evitar la formación de cristales de hielo. Repite este proceso al menos 4 veces.
Consejos
Usa vainilla natural para un sabor más auténtico.
Si deseas una versión más liviana, puedes sustituir parte de la crema por leche evaporada.
Añade chispas de chocolate, trozos de galleta o frutos secos para darle un toque especial.