InicioSociedadAutismo Córdoba, 30 años de cariño azul para las familias TEA

Autismo Córdoba, 30 años de cariño azul para las familias TEA

La asociación Autismo Córdoba celebrará durante 2025 su 30 aniversario con diferentes actividades (entre las que se incluyen la cuarta edición de su carrera #somosazul), que servirán para dar a conocer todos los avances que se han producido en materia de atención a las familias en estas tres décadas, aunque con el proyecto pendiente de poder comenzar algún día su necesario centro de recursos y sede, en un terreno cedido por el Ayuntamiento de Córdoba al final de la avenida del Aeropuerto.

La presidenta de Autismo Córdoba y familia fundadora de la entidad, Paqui Suárez, señala que la asociación nació en 1995 por la inquietud de un grupo pequeño de padres y madres de chicos y chicas con trastorno del espectro del autismo (TEA). En 1997 la asociación comenzó a prestar los primeros servicios por personal especializado. «Hace 30 años había un gran desconocimiento sobre el autismo y teníamos grandes dificultades para mantenernos, pero aun así, con voluntad férrea nuestra entidad empezó a avanzar muy lentamente, casi sin apoyos, porque las instituciones aún no eran conscientes de nuestra realidad. Pero, gracias a la llegada de nuevas familias que se fueron sumando a nuestro proyecto, empezamos a ser tenidos en cuenta por las administraciones públicas. En 2011 obtuvimos la declaración de utilidad pública por el Ministerio del Interior y también por el Ayuntamiento de Córdoba».

Paqui Suárez expone que en 2013 iniciaron el programa de atención temprana infantil (firmándose el primer concierto con la Junta para disponer de un Centro de Atención Infantil Temprana -CAIT- en 2015 y constituyéndose este CAIT como específico de autismo en 2020). «También en 2013 iniciamos el programa de vida adulta y en 2014, otra asociación que había surgido para atender a las familias TEA, llamada Abraza, se integró en Autismo Córdoba, de forma que para 2015 nuestra entidad estaba formada por más de 100 familias», destaca.

«El empuje de las nuevas familias hizo necesario que pusiéramos en marcha programas para atender a la variabilidad del trastorno del autismo y para abarcar a usuarios de fuera de la capital. Así, en 2017 nuestra asociación puso en marcha el programa Faroh (servicios específicos para personas TEA sin discapacidad intelectual asociada, lo que se llama TEA grado 1) y en 2019 se inauguró la sede de la zona sur de Lucena», expone.

«La primera Campaña #somos Azul (azul es el color que simboliza el autismo) de Autismo Córdoba se celebró en 2022, lo que supuso una gran proyección de nuestra entidad, superando actualmente las 300 familias asociadas. En 2023 inauguramos una sede en la zona norte de Córdoba, en Alcaracejos, y continuamos avanzando hacia la profesionalización de la entidad, con la contratación de una gerente. El pasado año nos vimos obligados a dejar varios locales pequeños que teníamos alquilados y optar por el arrendamiento de uno solo más grande. Ante la imposibilidad de poder empezar a construir por el momento nuestra esperada sede y centro de recursos, en esta sede provisional de Rabanales, que forma parte de un edificio de la Fundación Promi, podemos prestar nuestros servicios con mayor amplitud y dignidad que antes», detalla Paqui Suárez.

Financiación

«Una de nuestras mayores preocupaciones en este momento es la sostenibilidad económica, ya que desde este año tenemos que hacer frente a un incremento de costes salariales del 10% y a la incertidumbre que nos genera mantener el CAIT hasta junio, con un presupuesto asignado por la Junta de Andalucía, que no ha aumentado en los últimos años y que no cubre los gastos para la cantidad de niños que nos deriva la delegación de Salud, para recibir atención temprana en nuestra asociación. También nos encontramos dificultades en otras áreas, ya que las necesidades y el incremento de personas con TEA no ha crecido al mismo ritmo que las soluciones o recursos destinados para esta población», sostiene.

El terapeuta de Autismo Córdoba Antonio Durán con usuarios adultos. / Ramón Azañón

Casi nula inserción laboral

Por ejemplo, «existe una escasa oferta de recursos para adultos, ya que faltan centros de día o residencias especializadas para personas con TEA, lo que limita las oportunidades de desarrollo personal y social de nuestros jóvenes al alcanzar la edad adulta. Por otro lado, en el entorno educativo, existen dificultades en todas las etapas educativas, ya que en la edad escolar no tenemos suficientes aulas TEA y en las que existen nos encontramos con alumnos con edades y perfiles muy diversos.

Tampoco se han actualizado las distintas modalidades de escolarización a las necesidades y distintas variantes del autismo y en los casos de modalidad C (aulas específicas), una vez asignada es difícil cambiar a otra modalidad. Por su parte, en Secundaria existen menos apoyos y nuestros chicos se ven obligados a desenvolverse en un ambiente más hostil, lo que como consecuencia está causando la existencia de posibles problemas mentales, dando lugar a fobia social, abandono escolar, alteraciones graves de conducta y a que sean objeto fácil de acoso escolar», se lamenta la presidenta de Autismo Córdoba. También sobre el ámbito educativo, la directora técnica de Autismo Córdoba, María Muñoz, hace hincapié en que, por la falta de recursos, hay chicos con autismo que no continúan los estudios.

El alto índice de desempleo es un hándicap que también pesa sobre las personas con TEA, denuncia Suárez. «La falta de conocimiento sobre el autismo en el entorno laboral dificulta su inserción, de forma que entre el 76% y el 90% de las personas adultas con autismo están desempleadas».

Por su parte, la directora técnica de Autismo Córdoba defiende que la atención que presta esta entidad es a toda la familia, no solo a la persona que tiene autismo. «Para ofrecer este apoyo constante a las familias, Autismo Córdoba ha crecido mucho en profesionales y en programas adaptados a cada necesidad (servicio de diagnóstico, terapias individuales y grupales, programas educativos, de ocio y tiempo libre, formación a las familias…). Actualmente, podemos dar más respuestas que antes». «Hace unos años se hablaba de autismo o asperger (TEA de alto funcionamiento), pero en la actualidad se tiende más a decir que existen muchos perfiles del autismo, desde el nivel 1, 2 y 3, con sus menos o más necesidades de apoyo y tratando de que cada uno vaya encontrando el recurso que necesita para ir ganando la mayor autonomía posible y poder, en los casos que se pueda, optar a vivir de forma independiente o a buscar un empleo, o en el caso de que sean muchos los apoyos que requieran, encontrarles el recurso más adecuado para tener calidad de vida», subraya María Muñoz.

En cuanto a los actos previstos por el 30 aniversario de Autismo Córdoba, la presidenta de esta entidad remarca que ya se celebró la semana pasada un desayuno con entidades del tercer sector y representantes de administraciones del ámbito local, regional y estatal, en el que, tanto Autismo Córdoba, como el resto de asociaciones participantes recordaron que llevan meses de protestas para reivindicar «una financiación justa, sostenible y estable».

En febrero, Autismo Córdoba quiere presentar un documental para dar visibilidad a personas con TEA de diferentes perfiles, a la vez que hacer un repaso a los 30 años de trayectoria de la asociación. El 23 de marzo habrá un encuentro motero y senderista en Posadas, mientras que para marzo o abril está prevista la cuarta edición de la carrera #somosazul, con el reto de llegar a los 2.500 inscritos.

Ya en septiembre u octubre se llevará a cabo el segundo Torneo #somosazul en el Real Aeroclub de Córdoba, mientras que para noviembre o diciembre se contempla una gala por el 30 aniversario, «como fin de fiesta especial y agradecimiento a todas las personas que hacen posible nuestros 30 años, concluye Paqui Suárez.

Suscríbete para seguir leyendo

Más noticias
Noticias Relacionadas