InicioEspectáculosPremios Oscar 2025: la reacción de Pablo Helman, el argentino candidato por...

Premios Oscar 2025: la reacción de Pablo Helman, el argentino candidato por Wicked: «Quién gana? Es una lotería»

Pablo Helman se convirtió, hoy, en el argentino con más nominaciones al Oscar. Ya suma cuatro con la candidatura por los efectos visuales de Wicked: Parte 1, el musical con Cynthia Erivo y Ariana Grande.

Previamente, el ex baterista del grupo Los Moros había sido nominado en tres oportunidades. Primero fue en 2003, por Star Wars, Episodio II: El ataque de los clones, de George Lucas. Luego, en 2006 fue candidato por La guerra de los mundos, de Steven Spielberg, y en 2020 lo fue por El irlandés, de Martin Scorsese.

Sí, fue el responsable de esa maravillosa transformación, por la cual Robert De Niro tiene 24, 36, 41 años, y más, y Al Pacino, 44, 47 y sigue subiendo en El irlandés.

Pablo Helman no está lo que se dice exultante, pero se lo nota feliz. Muy feliz.

Pablo Helman ya está trabajando en los efectos visuales de «Wicked: For Good», la segunda parte del musical.

Si hasta ofrece enviar el video para que veamos la reacción de cuando se enteró, en vivo, que era candidato al Oscar…

“Me llamó el director Jon M. Chu, tenemos 10 nominaciones al Oscar, algo hicimos bien”, dice ahora Helman, del otro lado del teléfono, desde San Francisco.

Casi sin dormir

Pablo siguió el anuncio desde allí, desde su casa, por la computadora en el sitio de la Academia de Hollywood.

-¿Pudiste dormir anoche? El anuncio comenzó a las 5.30 de la mañana de San Francisco…

-Noooo, dormí poquito. Mi esposa estaba conmigo, y mi hijo me mandó un texto.

La comunicación es breve, porque “en 5 minutos me pasan a buscar. Hoy tengo una reunión con el director, estamos ya comenzando con la segunda parte de Wicked”, cuenta.

Pablo Helman, en su lugar de trabajo. Ya fue candidato por «Star Wars: Episodio II», «La guerra de los mundos» y «El irlandés». Foto: PH

-La competencia parece brava. La favorita según los medios especializados estadounidenses es “Duna: Parte Dos”.

-Qué sé yo, uno nunca sabe… Lo más difícil es estar entre los nominados, lo otro, quién gana, es una lotería.

-¿Qué viene ahora? ¿Qué pasos van a seguir con la candidatura asegurada?

-Vamos a empezar con la parte de marketing. Vamos a hacer unas notas, aquí en los Estados Unidos. Igual, te digo, ésta es la cuarta nominación, y hasta ahora, no hubo forma…

-La cuarta es la vencida…

-Jajaja. Esperemos. Si no, está bien, la experiencia es muy buena. Después de estar trabajando tanto, te das cuenta de que lo mejor es la gente con la que trabajás.

Cynthia Erivo y Ariana Grande en una escena de «Wicked».

-Estuviste en noviembre invitado en el Festival de Mar del Plata. ¿Pudiste ver a Marcelo, tu compañero de Los Moros?

-¡Sí, estuve con él! Son esas cosas que te quedan de amistades de 50 años…

Este año cumple 30 años en el mundo de los efectos visuales, al que llegó más o menos de casualidad una vez que se marchó a los Estados Unidos.

Helman tiene 66 años, y antes de trabajar en efectos visuales, fue músico. Tocaba la batería en el grupo Los Moros, que surgió en 1976 y se separó en 1979. Con Los Moros tuvo un hit propio, el vals Dime que sí.

Helman, y en medio del rodaje de «Wicked». Foto: PH

Helman ha trabajado con asiduidad con Spielberg: empezó con Jurassic Park: El mundo perdido, y siguió con Rescatando al soldado Ryan, Munich, Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal y Los Fabelman.

También hizo efectos visuales para Hombres de negro, Día de la Independencia, Días extraños, Contacto, Impacto profundo, Jinetes del espacio, Terminator 3, La supremacía Bourne, Las Tortugas Ninja, Silencio, La Momia, y las candidatas al Oscar Capitán de mar y guerra, Mank y Los asesinos de la luna.

Helman vive desde hace 28 años en San Francisco, y trabaja en Industrial Light & Magic, la empresa de efectos creada por George Lucas.

Con Martin Scorsese, en la filmación de «Los asesinos de la luna».

Su trabajo en Wicked

Antes del estreno de Wicked, dialogamos con él acerca de su labor en el filme.

-¿Cuál fue el mayor desafío que tuviste con “Wicked”?

-El trabajo que yo hago empieza antes de la filmación. O sea que hace tres años que estoy trabajando en este proyecto. Son diez o quince semanas de preproducción. Y después fueron 155 días de filmación, porque rodamos dos películas al mismo tiempo. Claro, así que estuve viviendo en Londres por un año, filmando y bueno, ése fue el primer reto. Estar con mi familia, dando vueltas y yendo y viniendo a San Francisco, donde yo vivo. Y aparte es el trabajo de filmación, levantarte a las 4:30 de la mañana y tener un día que son 15 horas de laburo y volver al hotel o al departamento a las 9 de la noche, y empezar otra vez hacer lo mismo y hacerlo así 155 días, ¿no?

Y después está la parte técnica y la parte de contar la historia, que fue difícil en la cuestión tecnológica. Porque el proceso del director John M. Chu es un proceso diferente, muy práctico, en el que filmamos lo más que pudimos en la cámara. Y después, toda la parte de efectos visuales completa el contexto de la historia. Y hay un montón de, digamos, bichos, ¿no?, o de criaturas digitales que fueron difíciles de crear, porque el director no las tenía cuando estaba dirigiendo. Tuvimos que poner un equipo de gente que hace impresiones de animales, y así el director tiene algo para dirigir y algo que poner en la compaginación… Y entonces nosotros, después empezamos a llenar todas las tomas con las criaturas digitales.

Mucha de la magia del musical «Wicked» se debe al marplatense.

El encuentro con el Mago de Oz

Los últimos 40 minutos de la película, que son cuando Elphaba y Glinda se encuentran con el Mago de Oz, toda la parte del encuentro, la de la transformación de los monos, con las alas, hasta la parte de acción del globo… ¿Cómo se dice “baloon”?

-Sí, el globo aerostático.

-Sí, que va para arriba. Entonces se empieza más o menos a ver qué es lo que va a pasar con la secuencia de Defying Gravity, no sé cómo se dice en español (es la canción Desafiando la gravedad), es una de las canciones más famosas del musical. Y toda esa parte fue muy, muy difícil, porque a pesar de que Cynthia Erivo quería ser ella la que estuviera atada con los cables, la tarea del stunt, ¿cómo hacer para volar? En la mayoría de las imágenes fue reemplazada. O sea, nos quedamos con la cara de ella, por supuesto, pero como había tantos cables para sostenerla en el aire… Y aparte la capa fue una capa de efectos visuales. Porque no la podía usar, por la cuestión de los cables, podía enredarse. Y aparte que la capa era acorde a lo que el director quería, es como un personaje.

Y Pablo Helman ya se está poniendo, hoy mismo, a trabajar en los efectos de la continuación, la segunda parte del musical Wicked. ¿Volverá a estar nominado…?

Más noticias
Noticias Relacionadas