País. El Ministerio de Salud de la Nación aseguró que el Calendario Nacional de Vacunación (CNV) continúa plenamente vigente, al rechazar los “rumores” que ponían en duda la continuidad del programa.
Este sistema, que incluye 18 vacunas obligatorias y gratuitas para todas las etapas de la vida, sigue siendo una prioridad sanitaria para el gobierno argentino.
“El Calendario Nacional de Vacunación está garantizado”, aseguró la cartera que conduce Mario Lugones en un comunicado, a la vez que destacó que las vacunas se seguirán aplicando en vacunatorios, centros de salud y hospitales públicos en todo el país.
Además, la cartera a cargo del ministro Mario Lugones subrayó su compromiso con la modernización y la eficiencia de las campañas de inmunización. Un hito destacado, dijo, es el acuerdo entre Pfizer y Sinergium Biotech que, tal como informó Infobae, fue alcanzado la semana pasada para la producción local de la vacuna antineumocócica 20 valente, que posicionará a Argentina como el único país de la región en fabricarla, con expectativas de exportaciones que podrían generar ingresos de hasta 100 millones de dólares.
Este avance, declarado de “interés público”, forma parte del Plan Estratégico de Salud, orientado a fortalecer el sistema sanitario mediante procesos de compra más eficientes y el uso inteligente de recursos, señaló el Ministerio.
Pese a los esfuerzos institucionales, los índices de cobertura de vacunación muestran una tendencia descendente preocupante desde 2019. Según el último informe de UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS) del año pasado, en 2023 en Argentina ninguna de las vacunas alcanzó al 90% de la población objetivo, un umbral clave para garantizar la inmunidad colectiva.
La vacuna BCG, que previene formas graves de tuberculosis como la meningitis y la osteomielitis, alcanzó una cobertura de solo el 69% en recién nacidos en 2023, según los últimos datos disponibles. Este dato refleja una caída sostenida desde el 85% en 2019.
La triple viral, que protege contra el sarampión, la rubéola y las paperas, también presenta cifras alarmantes. En 2023, sólo el 80% de los niños de un año recibió la primera dosis, mientras que la segunda dosis, fundamental para asegurar la inmunidad completa, llegó apenas al 54% de los niños de 5 años.
La situación en Argentina se enmarca en un fenómeno global: el estancamiento de las coberturas de vacunación infantil. Según la OMS y UNICEF, en 2023 más de 2,7 millones de niños en todo el mundo quedaron sin vacunar o con esquemas incompletos, en comparación con los niveles previos a la pandemia.
La vacunación es una de las herramientas más efectivas para prevenir enfermedades graves. Cada año, evita entre 3,5 y 5 millones de muertes por enfermedades como la difteria, el tétanos, la gripe y el sarampión. Sin embargo, el impacto de la pandemia de COVID-19 ralentizó los avances en inmunización, generando brechas sanitarias difíciles de cerrar.
Y si bien los expertos evalúan que la pandemia fue un punto de inflexión, que generó que el temor al contagio y las dificultades logísticas afectaran las campañas de inmunización en todo el mundo, en Argentina los datos muestran que la caída en las coberturas comenzó antes de 2020. El dato, según los especialistas, evidencia desafíos estructurales previos, como la falta de acceso equitativo en ciertas regiones y la necesidad de mejorar la comunicación con la población.