Por los pronósticos que anticipan las características del clima, era de esperar que las primeras semanas de enero nos entregaran un calor agobiante, con registros cercanos a los 40 grados en la ciudad de Córdoba, por mencionar la superficie poblacional más vasta de la provincia.
Si bien son escasas las ciudades y localidades del interior que están quedando a salvo de las altas temperaturas, la capital provincial (entre otros grandes conglomerados urbanos) cobra especial dimensión respecto de la responsabilidad de las autoridades municipales en vista a atenuar los riesgos de las inclemencias veraniegas. Es decir, facilitarle a la gente algo de alivio, como que haya los suficientes bebederos.
Sin embargo, un informe que publicamos días atrás, con datos de un relevamiento propio en el casco céntrico de la ciudad, pone al descubierto la falta de bebederos y de otros servicios elementales, como los baños públicos.
Mucho se insiste en las graves consecuencias para el organismo que puede ocasionar un golpe de calor, por lo que la principal recomendación de los especialistas pasa por la hidratación constante.
La realidad es que hay pocos de esos bebederos y que la mayoría está fuera de funcionamiento, tanto por la falta de mantenimiento como por el vandalismo, que apunta a robar componentes de aluminio o de bronce. Una forma de delito que se reitera en muchos paseos públicos y que la seguridad urbana no ha logrado poner bajo control.
Lo mismo sucede con los baños públicos. El que se construyó hace décadas en la plaza San Martín se encuentra cerrado, lo cual es un problema para los vecinos y, también, para los turistas.
El problema del agua para beber y refrescarse y de los sanitarios no es menor. Es de público conocimiento que muchos bares (por no decir todos) autorizan el uso de los baños sólo a los “clientes”.
Un funcionario municipal admitió que el baño de la plaza San Martín está cerrado, aunque aclaró que el sanitario instalado en el parque Sarmiento sigue operativo (falencia de construcción, alegan desde el Palacio 6 de Julio). Demasiado a trasmano para un caminante que pasea por el microcentro de la Capital.
Y admiten que el diseño original de soterramiento de los sanitarios implica inconvenientes técnicos de compleja remediación. Habrá que resignarse con los baños químicos ubicados en una de las áreas más transitadas de la Córdoba turística por excelencia.
Volviendo al tema de los bebederos, es necesario destacar que la falta de esos artefactos es notoria también en plazas y paseos de la ciudad de Córdoba. Se suman así a otras ausencias y falencias en servicios elementales para los vecinos.
Otro problema se verifica en las fuentes que, con sus chorros de agua, de algún modo también mitigarían la ola de calor.
Las autoridades deben ponerse en línea con ese derecho y reparar lo que se averió o se vandalizó.